DISCOS
«Se siente en varias canciones ese aire de recogimiento familiar, aunque nunca deja del todo de mostrarse en parte enrarecido»
Bill Callahan
Ytilaer
DRAG CITY, 2022
Texto: XAVIER VALIÑO.
La realidad al revés. No resulta descabellado tratar de encontrarle sentido al título del noveno disco en solitario de Bill Callahan, otrora líder de Smog —otros catorce discos a sus espaldas—. Esa realidad del título, vuelta del revés como si se tratase de su reflejo en un espejo, puede muy bien hacer referencia a la nueva situación alterada en la que nos encontramos tras la pandemia medio superada. De hecho, él ha reconocido que el álbum pretender acompañarnos mientras dejamos atrás los reveses recientes.
Tampoco resulta desatinado pensar en la influencia que su paternidad ha tenido en este disco, al igual que lo hacía en los dos anteriores, el enorme Shepherd in a sheepskin vest(2019) y el más conciso y minimalista Gold record (2020). Aquí, como si se tratase de su continuación natural, vuelve a mencionar a su hijo. Se siente en varias canciones ese aire de recogimiento familiar (“Planets”, “Everyway”, “The Horse”, “Natural Information”, “Naked Souls”, “Coyotes”, “First Bird”), aunque nunca deja del todo de mostrarse en parte enrarecido, con guitarras ocasionalmente distorsionadas, también lejanas, pianos desconcertantes, trompetas desquiciadas y percusiones amenazantes muy a tono con esa realidad alterada.
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Anterior crítica de discos: Así soy yo, de Cathy Claret.
