«Las nuevas canciones son más rítmicas, no tienen esa cosa anglosajona, va más con lo que serían las rítmicas de la música iberoamericana»
Mientras Xoel López se encuentra en el estudio de grabación encarando la recta final de su próximo disco (el primero tras la etapa Deluxe), Juan Puchades conversa con él para saber algo más de ese trabajo.
Texto: JUAN PUCHADES.
Xoel López está de encierro, junto a Juan de Dios Martín, en un estudio coruñés intentando finalizar su próximo disco, el primero, tras la etapa Deluxe, que saldrá a su nombre, como queriendo reafirmar que empieza un nuevo periodo. Tras intercambiar mails durante un par de días, finalmente, la hora de la comida parece que es su mejor momento, y mientras espera en un restaurante que le sirvan una paella, conversamos por teléfono. No hay mucho que preguntar, Xoel tiene ganas de hablar de su nueva criatura, todavía en fase de gestación, y tras los saludos de rigor, él mismo se pone en marcha: «Aquí estamos, preparando el disco, empezamos a grabarlo en Buenos Aires. Juande viajo allí un par de semanas y grabamos entre mi casa y estudios, grabamos las bases; en realidad, casi todos los temas, pero dejamos cosas por hacer, voces y cosas a medias, que hemos retomado aquí, en Coruña. Ya no tengo casa en Madrid, ahora cuando vengo a España, voy a Coruña». Sí, porque Xoel lleva viviendo desde 2009 en Buenos Aires, donde toca con frecuencia y desde donde ha operado para actuar en otros países americanos. Tiempo en el que ha ido dando forma a las canciones que formarán parte de ese próximo trabajo.
¿Para cuándo tienes previsto que salga el disco?
Pues no tengo fecha, sí sé que lo voy a sacar con Esmerarte, con mi manager, que es como si fuera a sacarlo yo, porque es mi manager desde el primer disco como Deluxe, es de la familia. Pero no tenemos fecha de salida, estamos grabando tranquilos, sin rollos de fechas, nada de aquello de «hay que entregar en tal día», ni pollas. Lo único seguro es que a finales de septiembre tengo el viaje de regreso para Buenos Aires y me gustaría dejarlo lo más terminado posible, si es del todo, mejor. Pero siempre podría regrabar algo allí, si hiciera falta. Pero la idea es dejarlo finiquitado ahora, así que lo lógico es que el disco salga a principios de 2012, lo que pasa es que también tenemos la película de «La caravana» [«La caravana americana», proyecto colectivo en directo que puso en pie hace unos meses], y tenemos que ver qué carajo hacemos, cómo distribuimos el material a lo largo del año.
Por lo que cuentas, has dejado EMI, ¿no?
Sí, hace tiempo, año y medio o así. Pero se portaron de puta madre, porque les pedí la carta de libertad y me la dieron de buen rollo, me la regalaron. No me pidieron ni un duro, y me quedaban dos discos con ellos. ¡Me regalaron la carta de libertad! Después de mis anteriores experiencias discográficas, salí con una felicidad y un subidón tremendos. Por eso ahora voy supertranquilo, preparando el disco a mi bola, en otro plan, lo que sí tenemos es un montón de canciones, hemos conseguido reducirlo a quince temas, y estamos planteándonos sacarlo, a lo mejor, en dos discos, un doble separado. Es un planteamiento muy en bruto, es una idea muy por perfilar, nada seguro. A mí me pasa que los discos dobles me parecen un coñazo y los muy largos no los escucha nadie. Pero no sabemos cómo lo vamos a hacer, hasta que no tengamos todo terminado, no sabemos qué haremos.
El gran misterio en estos momentos es si habrá un cambio musical muy drástico, pero esa respuesta, solo la tienes tú.
Uf, lo vas a tener que decir tú cuando lo escuches. Para mí, qué pasa, pues que llevo tres años tocando, evolucionando, y creo que, precisamente, al estar dedicado solo a eso, sin hacer giras, sin estar en la vorágine de cuando estás en España, con esa libertad que tuve, y más tiempo, no soy muy consciente… A mí me suena a lo que hago ahora… Peor es que las evoluciones, desde dentro, uno las ve siempre como mucho más naturales, sin embargo imagino que a alguien que no me escuche desde hace tres años, sí, puede ser que le suene diferente. Pero no es un disco de pop-rock, eso no, pero de todas formas… ¡no sé! [risas.] Tengo más curiosidad por saber lo que tú puedas pensar cuando lo escuches, que lo que yo te pueda decir. Lo que sí tengo claro es que no me suena a nada concreto, no te puedo decir. Es algo que Juande y yo hablamos mucho: «¿Esto qué es?». No es nada, tiene cosas de todo, obviamente no sale de la nada, pero están mezcladas cosas que escuchaba de los 70, la psicodelia, los cantautores, pasando por músicas latinoamericanas, y rock metido por ahí, claro, pero todo como de forma muy sutil. Es, en parte, la evolución lógica de cualquiera hacia una música de autor y me refiero de autor a como se habla de cocina de autor; más personal, en definitiva, como una síntesis más mía.
Pero, por ejemplo, ¿hay guitarras eléctricas?
Sí, hay guitarras eléctricas, lo que no hay es guitarras así de estas rockeras, cuadradas… cuando hay guitarras eléctricas, suenan más sutiles. Lo que va a sorprender más es la parte de percusiones, porque tiene mucha percusión. Sorprenderá la rítmica de las canciones, es decir, no hay los típicos bombo-caja del pop-rock de toda la vida, sino que está más bien en 6 x 8, 3 x 4, variaciones de rítmicas, cosas que, vaya, también hacía Serrat, y no lo digo como estilo, sino que las canciones son más rítmicas, no tienen esa cosa anglosajona, va más con lo que serían las rítmicas de la música iberoamericana.
Imagino que te habrá influido el tiempo que llevas en Buenos Aires…
Sí, obviamente, uno es permeable, y simpatizo inevitablemente con mi entorno, cuando te das cuenta llevas siete conciertos con Pablo Dacal, ocho con Lisandro [Aristimuño], no sé cuantos con Rubin, con aquel otro que conociste, con el que toca la flauta, con el que toca el trombón, con el que toca las percusiones… y de repente estás tocando en jam sessions con amigos, en garitos, en locales de ensayo, con otra gente, e inevitablemente hay un intercambio, y sí, yo no soy impermeable a eso.
¿Vas a pasar más tiempo en Argentina o piensas regresar a España?
Por ahora sigo viviendo allí, mi idea es estar en Buenos Aires y volver aquí cuando saque el disco y hacer una gira, y luego regresar a Buenos Aires. En realidad, voy a vivir a caballo, aunque principalmente en Buenos Aires.
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