Cuando viajaba entre California y Texas, el 26 de noviembre, Willie Nelson fue detenido por posesión de marihuana.
El autobús del músico fue parado en un control policial, a la altura de Sierra Blanca, Texas. Cuando se abrió la puerta del autobús, según el informe policial, uno de los agentes de policía percibió olor a marihuana, por lo que decidió hacer un registro, encontrando unas 6 onzas (unos 170 gramos).
Nelson asumió la responsabilidad y aseguró que la droga era suya. Los agentes lo detuvieron y lo llevaron a la cárcel del Condado de Hudspeth, donde, tras pagar una fianza de 2.500 dólares, fue puesto en libertad. En 2006, Willie Nelson ya fue detenido por el mismo motivo. Y en enero de este año, seis miembros de su banda también fueron detenidos, en Carolina del Norte, por posesión de marihuana. Es como si supieran que Nelson y los suyos fuman y hayan decidido ir a por ellos.