DISCOS
«Un Morrison más rabioso de lo habitual y con algunos momentos por encima de la media»
Van Morrison
What’s it gonna take?,
EXILE/VIRGIN, 2022
Texto: XAVIER VALIÑO.
«Directo a la yugular». Es la respuesta de Van Morrison a las medidas impuestas por los gobiernos durante la pandemia. Si algún músico tenía que asumir el papel del negacionista («el de la libertad de expresión», según sus palabras), ese es Van Morrison. Su nuevo álbum, si nadie lo supera, va a quedar como el más claro ejemplo de los que se opusieron a la respuesta de las autoridades al virus.
Comenzó editando un single en colaboración con Eric Clapton, “Stand and deliver” (“La bolsa o la vida”), para luego ir lanzando tres canciones de títulos tan explícitos como “Born to be free” (“Nacido para ser libre”), “As I walked out” (“Cuando me fui”) o “No more lockdown” (“No más confinamiento”). Emprendió acciones legales contra el gobierno de su país por las restricciones impuestas, especialmente a los músicos, mientras grababa su nuevo álbum encolerizado.
Estas quince canciones aluden, mayoritariamente, al tema ya desde sus títulos: “Peligroso”, “¿Qué va a costar?”, “Contraatacar es la nueva normalidad”, “No se puede seguir así”, “A veces es solo blah, blah, blah”, “Ataque nervioso”, “No busco que me den su consentimiento”, “Fingiendo”… Quien consiga hacer caso omiso a su contenido, se encontrará, eso sí, con un Morrison siempre reivindicable en lo musical, más rabioso de lo habitual y con algunos momentos por encima de la media, como “Can’t go on this way”, “Pretending” o “No seeking approval”.
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