DISCOS
“Continúan frondosos y detallistas, correteando bajo atmósferas lisérgicas sin serlo, inmersos en una intensidad que a veces rezuma densidad y presión y otras lucidez celestial”
Temples
“Volcano”
HEAVENTLY RECORDINGS / PIAS
Texto: SARA MORALES.
Su álbum debut, «Sun Structures» (2014), los situó en el número siete de las listas británicas y los llevó de paseo por medio mundo a la marcha de una neo psicodelia que cayó bien desde el principio. Siendo apenas unos recién llegados tocaron junto a incontestables como Suede, Kasabian o The Vaccines; caldearon los ánimos vespertinos en la pasada edición del Mad Cool convirtiendo el césped del segundo escenario principal en una especie de goa más propia del San Francisco de los sesenta y fueron encumbrados por la escena internacional como una de las bandas más punteras de la ola psico-pop del momento.
Ahora el cuarteto de Kettering (Inglaterra) vuelve con su segundo álbum, «Volcano», en la calle desde el 3 de marzo, y España repite como uno de los destinos elegidos en la gira para hacerlo sonar, esta vez desde el madrileño festival Tomavistas los próximos 19, 20 y 21 de mayo.
Temples continúan frondosos y detallistas con esta nueva entrega, correteando bajo atmósferas lisérgicas sin serlo, inmersos en una intensidad que a veces rezuma densidad y presión como ocurre en ‘How would you like to go’ o ‘Celebration’, y otras lucidez celestial como las fiesteras ‘Certainty’-que arranca el disco- y ‘Born into the sunset’. Aseguran haber evolucionado en este tiempo que discurre entre su primer y segundo álbum, y aunque la esencia de su sonido y carácter se mantiene en forma, cabe señalar que ciertamente se han alejado del misticismo conceptual que enarbolaba sus letras e intenciones, para bajar a la tierra y poner los pies en el suelo a base de unos mensajes más tangibles y directos.
En el tracklist que compone este disco autoproducido, y grabado en un estudio casero de su ciudad de origen, nos topamos con arranques noise (‘All join in’) y con un rock que subyace pese a la preponderancia de otros géneros (‘On the saviour’ y ‘Roman God-like man’). Pero es la cantidad de sutilezas pop, que recorren inteligentemente a modo de retales las décadas más emblemáticas del siglo veinte, las que sustentan la base de este trabajo: ‘(I wanna be your) mirror’ que suena a los noventa, ‘Open air’ y ‘In my pocket’ que contienen significativos beats sesenteros, y la extraordinaria ‘Mystery of Pop’ con la mirada puesta en los setenta que se alza como el estandarte del álbum, a pesar de que Temples eligieran la grandilocuente ‘Strange or be forgotten’ como single de adelanto.
Es una fuerza expansiva y contaminante la que emerge de este «Volcano» en erupción, con una lava engrasada de sintetizadores fulgentes y coros hipnóticos preparados para seguir avivando las llamas del directo. Mientras, en la intimidad, su ritmo te arrastra a ese lugar entre la gloria y el aturdimiento, pero un aturdimiento dulce y placentero.
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Anterior crítica de discos: “So The Wind Won’t Blowlt All Away”, de Erik Voeks.