El pasado domingo el guitarrista de Pink Floyd, David Gilmour, participó en un concierto benéfico en el Royal Albert Hall. Durante su actuación sorprendió al público al fusionar ‘Comfortably Numb’, uno de los clásicos de la banda, con una versión instrumental con la guitarra de ‘Purple Rain’, de Prince, mientras el escenario era iluminado con luces púrpura.