Vida y música de Townes van Zandt, de José Miguel Gala

Autor:

LIBROS

«Es muy de agradecer el esfuerzo para recuperar, analizar y hacer más accesible la obra de un creador nunca lo suficientemente reivindicado»

 

canciones-tristes-01-02-19

José Miguel Gala
Canciones tristes que no quieres escuchar. Vida y música de Townes van Zandt
ELENA DESIGN EDITORES, 2018

 

Texto: JAVIER MÁRQUEZ SÁNCHEZ.

 

Cuando hablamos de un artista maldito en el campo musical, pocos nombres adquieren tanta fuerza como el del texano Townes Van Zandt. Fallecido en 1997 a los 52 años como consecuencia de una vida consumida por el alcohol, hablamos de uno de los compositores estadounidenses más brillantes, delicados y exquisitos del pasado siglo, muy en la línea de su buen amigo Blaze Foley, tan imprescindible como él e igualmente olvidado por la industria (confiemos en que el notable biopic que acaba de estrenar Ethan Hawke sobre este compositor sirva para restituir un poco su memoria). En el caso de Townes, estamos de suerte estos días con Canciones tristes que no quieres escuchar. Vida y música de Townes Van Zandt, la primera obra en español dedicada a la figura de este músico, coeditada por José Miguel Gala en eLena Design Editores.

A lo largo de casi un centenar de páginas, el autor va repasando la discografía de Townes al tiempo que avanza en la narración de los episodios más significativos de su biografía, normalmente bastante oscuros, sin obviar supuestos intentos de suicidio y borracheras crónicas desprovistas de todo “encanto malditista”. En ocasiones se tira de anecdotario —bastante salvaje en demasiadas ocasiones—, pero sin caer nunca en lo morboso y sí para ayudar a comprender mejor al personaje.

Lo más interesante, no obstante, es el análisis de las sesiones de grabación, de los textos y arreglos de algunas canciones, de las actuaciones en directo; de lo que importa realmente en la biografía de un músico y que demasiadas veces acaba siendo secundario. “Dolor” y “soledad”, nos avanza Gala en el prólogo, eran las dos grandes palabras para Townes Van Zandt. Junto a ellas, “insomnio”, “cáncer”, “dinero”, “mujeres”, “suerte” o “madre”. Hablando de esta última, los estragos del alcohol llegaron a ser tan dramáticos en el artista que su propia madre aseguraba que era incapaz de reconocerlo en las imágenes de portada de sus discos.

Con prólogo de Eduardo Izquierdo, puede que algunos apuntes de Gala, que aborda el texto desde una voz muy personal, escandalicen a ciertos lectores, como cuando parece intentar justificar la falta de éxito de Townes debido al ambiente musical del momento: “Las cosas irían a peor. En 1994 Blur y Oasis sonaban en todos lados, y en 1995, Foo Fighters sacarían su primer disco”. Ahí queda eso.

Con todo, es muy de agradecer el esfuerzo realizado para recuperar, analizar y hacer más accesible y atractiva la obra de un creador que nunca será lo suficientemente reivindicado, inspiración de tantos autores —entre ellos no pocos españoles, desde Enrique Urquijo a Quique González—, y del que Steve Earle dijera aquella ya legendaria frase: “Townes Van Zandt es el mejor escritor de canciones del mundo, y me plantaré con mis botas vaqueras sobre la mesa de café de Bob Dylan para decirlo”. Amén de los amenes.

Aquellos interesados en adquirir el libro pueden ponerse en contacto con el autor en https://librotvz.wordpress.com

Anterior crítica de libros: Reacciones psicóticas y mierda de carburador, de Lester Bangs.

 

novedades-efe-eme-ene-19

Artículos relacionados