Vetusta Morla
6 de noviembre de 2009
La Riviera, Madrid
Texto: JUANJO ORDÁS.
Gran poder de convocatoria el que ostentan los madrileños de Tres Cantos. Finalizando el tour de su aclamado debut “Un día en el mundo”, Vetusta Morla se marcaron un «sold out» en cinco salas madrileñas de distinto aforo, quedándoseles todas pequeñas.
El concierto de La Riviera presentó a un grupo que lo dio todo para sus cada vez más masivos seguidores, una mezcolanza de público del rock alternativo y niños pijos que indican hasta que punto la música del sexteto rompe fronteras. Aunque es cierto que resultaba extraño contemplar a tanto polo y jersey a rayas corear estrofas como “Mírame, soy feliz, tu juego me ha dejado así / Consumir, producir, la sangre cubre mi nariz”. En cualquier caso, tener seguidores de distinto pelaje siempre es un punto a favor de un grupo trabajador como pocos.
El inicio con ‘Autocrítica’ dio pie a un concierto largo en el que repasaron al completo su único y fundamental disco hasta la fecha, añadiendo suculentos regalos como temas inéditos que suponemos formarán parte de su futuro segundo trabajo (en este sentido ‘Boca en tierra’ sonó francamente bien). El sonido con el que La Riviera obsequió a la banda no fue el mejor, aunque se fue arreglando según avanzaba el espectáculo, con el público rendido de antemano aunque Vetusta Morla no dejaron de pelear en ningún momento ni dieron la batalla por ganada pese al fervor del respetable. Cada uno conoce su misión, se abandonan a su propia música sin egos y desarrollan un concierto en el que lo más importante son las canciones, sin aspavientos. Y grandes canciones tienen de sobra.
Consiguiendo sonoridades tan ricas como las de su obra en estudio, la colaboración de Lory Meyers en dos temas no fue más que un pequeño regalo, pues el centro de atención eran ellos como entidad grupal, como fábrica de canciones memorables como ‘Copenhaguen’, una bonita versión acústica de ‘Pequeño desastre animal’ o ‘Iglús’, de su E.P «Mira». Pero, sin duda, el gran momento de la noche fue ‘Saharabbey road’, con el público volviéndose sencillamente loco, coreando la coda final de la canción incluso cuando la banda había abandonado el escenario, justo antes de volver a las tablas para unos largos bises.
En cierta forma, Vetusta Morla han ocupado el lugar que dejaron vacío los gallegos Piratas. El planteamiento es el mismo y las influencias son claras, aunque los madrileños tienen una personalidad bien marcada y con un único disco en el mercado (y nueve años de carrera) ya han alcanzado prácticamente el nivel de la ex banda de Iván Ferreiro. Y está bien así, el rock alternativo español necesitaba una formación a este nivel, para que Los Planetas no se sientan tan solos en la cumbre.