DISCOS
“Ese es uno de los aciertos de esta caja, que no es necesariamente nostálgica, recoge el legado de Los Secretos vivos”
Los Secretos
“Una vida a tu lado”
WARNER
Texto: JUANJO ORDÁS.
Los Secretos recopilan lo mejor de su trayectoria, y lo que para algunas bandas puede resultar sencillo, en su caso se trata de una labor más compleja. Su carrera es larga, sus éxitos varios, sus canciones de calidad múltiples y cualquier soporte se puede quedar corto. Sin embargo, “Una vida a tu lado” es más que una simple recopilación. Existe una versión económica que incluye un doble cedé más el documental de Chema Vargas que le da título al proyecto, pero es la caja la más recomendable porque añade un libreto muy original escrito por nuestra directora Arancha Moreno más un cedé adicional que hace triple el recopilatorio y otro más compilando extras entre los que se encuentran interesantísimas piezas desperdigadas en discos homenaje a Antonio Vega, Duncan Dhu o Miguel Ríos, con temas de las carreras en solitario de los hermanos Urquijo y alguna colaboración.
De las canciones seleccionadas, ¿qué se puede decir? Son historia de la música popular española y aquí están todas (‘Déjame’, ‘Ojos de gata’, ‘La calle del olvido’), pero además hay generosidad para con la segunda etapa del grupo, ya sin Enrique y con Álvaro al frente. Y es lo justo. La continuidad de Los Secretos tras el fallecimiento de Enrique era lógica, no era la primera vez que ocurría en el mundo del rock (¿recordáis a los Allman Brothers?) y existía la posibilidad de seguir dando vida a la banda con dignidad. Y eso es exactamente lo que hicieron los miembros supervivientes. Por eso se hace muy bien en incluir temas posteriores a la formación clásica como ‘Cada vez que tú me miras’ y ‘Está prohibido llorar’, que no son más que nuevos clásicos a tener muy en cuenta. Ese es uno de los aciertos de esta caja, que no es necesariamente nostálgica, que recoge el legado de Los Secretos vivos. Sobre el documental dirigido por Chema Vargas, decir que se trataba de un documental necesario y que además está muy bien hecho, con cariño y medios. Nada más finalizarlo entran ganas de escucharse toda la caja de golpe mientras se lee el libreto, y oye, a lo mejor es la manera correcta de hacerlo. Os invito a ello.
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Anterior crítica de discos: “Songs of experience”, de U2.
