Una noche de amor desesperada, el musical de Triana

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Eduardo Rodríguez Rodway: «Yo fundé Triana en una España casposa sin identidad. La gente de mi generación éramos emprendedores y queríamos cambiar el país»

 

Eduardo Rodríguez Rodway, miembro fundador y único superviviente de Triana, se dio cita el pasado martes junto al productor Juan Francisco Senabre, y músicos como Nacho Campillo, Diego Martín y Manuel Escudero, para presentar ante la prensa el musical el histórico trío de rock andaluz. Allí estuvo Carlos H. Vázquez.

 

Texto: CARLOS H. VÁZQUEZ.

 

El pasado martes se presentó en el Teatro Nuevo Alcalá de Madrid, gracias a Moon World Records, el musical sobre Triana que lleva por título Una noche de amor desesperada. En la rueda de prensa, organizada en una de las salas del edificio, se dieron cita Juan Francisco Senabre (productor), los cantantes Diego Martín, Manuel Escudero y Nacho Campillo, y Eduardo Rodríguez Rodway, miembro fundador y único superviviente del histórico trío compuesto también por, los hoy fallecidos, Jesús de la Rosa y Juan José Palacios “Tele”. «Hoy es un día en el que mi emoción personal está a flor de piel», empezó confesando Senabre a los medios, sobre este proyecto en el que está trabajando desde el más absoluto respeto y cariño: «Triana es un grupo con el que, musicalmente, me identifiqué desde que era muy jovencito y que me atrapó de una forma increíble desde que tenía catorce o quince años. Me parecieron unos virtuosos en aquella época», continuó afirmando.

El show tendrá una duración de más de dos horas y contendrá veinticinco canciones, que serán veinticinco historias distintas. Además de contar con Nacho Campillo, Diego Martín y Manuel Escudero como cantantes, el espectáculo sumará también a Shuarma al elenco, encargado de representar las composiciones de Triana que van a vertebrar el musical, junto con Lorenzo Vilches (teclados), Cristina Lubián (voces), Verónica Reverte (baile), Ezequiel Navas (batería) y Miguel Clemente (guitarra flamenca), entre otros.

Rodway se pregunta cómo podía él pensar, hace cuarenta y ocho años, que estaría hablando hoy de un musical de Triana. «La culpa es de este señor que tengo aquí al lado, que me convenció, lo cual agradezco en el alma», comentaba para referirse a Senabre. Continúa, algo más serio, dejando clara una cosa antes de nada: «Yo fundé Triana en una España casposa sin identidad. La gente de mi generación éramos emprendedores y queríamos cambiar el país. Triana formó parte de un movimiento enriquecedor por parte de los andaluces, que repercutió socialmente, políticamente y culturalmente. Los compañeros que fomentamos toda la nueva España con colores fueron Camarón, Paco de Lucía, Smash y otros tantos que le dimos una identidad a nuestra cultura y a nuestra gramática. Estábamos hartos de copiar patrones extranjeros, entonces era la hora de dar identidad con una música sencilla pero hecha con el corazón». El ideario de Triana, según Eduardo, era enriquecer lo andaluz y reivindicarlo fuera de los tópicos; enriquecer el flamenco y poner España, con su música, en su sitio: «Estoy muy agradecido de estar aquí enseñando nuestra música. Lo mejor que me he encontrado es que la juventud de hoy en día sigue adorando a Triana, que se hizo en Madrid y no en Sevilla, que quede claro. Nosotros éramos sevillanos, pero el grupo lo hice en Madrid, donde he vivido veinticinco años».

 

Juan Francisco Senabre: «Triana es un grupo con el que, musicalmente, me identifiqué desde que era muy jovencito. Me parecieron unos virtuosos en aquella época»

 

Por su parte, Nacho Campillo (Tam Tam Go!) agradece al productor que hayan contado con él para estar en Una noche de amor desesperada. Recuerda que también conoció a «Tele» hace muchos años y que se corrió sus juergas con él cuando trabajaba en Radio Nacional, en los ochenta. «Mucho antes, cuando era un chiquillo, vi a Triana en la Plaza de Toros de Badajoz y nunca pensé que me iba a subir a un escenario para hacer un espectáculo sobre ellos».

Manuel Escudero aporta que hablar de la mítica formación es hablar de letras de platino en el rock andaluz: «Crearon un precedente y, echando la vista atrás, recordaba a Triana por mi amigo Pepe, que se compró el cassette de Sombra y luz (Movieplay, 1979)». El siguiente recuerdo del músico, el más imborrable, se sitúa en su Córdoba natal, donde había una tienda de discos llamada Longplay, que ya no existe, como muchas otras, a la que fue corriendo para comprarse el álbum Un mal sueño (Movieplay, 1981), porque se enganchó a “Una noche de amor desesperada”. «Le he tenido un cariño especial. Destrocé poniéndolo en el plato», afirma. Diego Martín menciona a su padre escuchando a Triana y, como Manuel, también se quedó prendado en su momento de “Una noche de amor desesperada”: «Ahora, con este trabajo, he vuelto a escucharla y me han venido muchos recuerdos de mi infancia. Para mí es un honor muy grande estar aquí».

Para finalizar, Eduardo Rodway avanza en primicia la publicación de un libro escrito a cuatro manos, entre él y el escritor Pablo Selma Luna, que llevará por nombre A través del aire y prevé que vea la luz a lo largo de 2023: «En breve saldrá un libro sobre Triana en el cual soy protagonista. Está escrito con rigor y contando la historia verdadera, la auténtica, porque lo escribo yo, que soy el fundador. Que la gente sepa lo que pasamos para llegar al éxito. Fue muy difícil», remata el alma del trío de rock andaluz, antes de despedirse de los allí presentes».

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