La muerte de Steve Jobs ha servido a sus detractores para acusarle de acabar con el concepto de álbum al potenciar la venta de canciones sueltas. Diego A. Manrique, en su columna de “El País”, hace un poco de historia y nos recuerda que la duración de las canciones se fue adaptando a la capacidad de los sucesivos formatos y que “la idea misma del álbum deriva de las posibilidades tecnológicas… y los cálculos comerciales”. Cuando aparece el LP, “conjuntos y cantautores lograron dominar el medio discográfico, diferenciando entre el material de elepé y el reservado para singles”. Y con el CD “pocos se resistieron a llenar los discos compactos hasta el tope, setenta y tantos minutos”. Pero la aparición de Internet hizo que los internautas recuperasen “a las bravas la cultura del single, el consumo de canciones sueltas”. En estos momentos hay varios intentos para reinventar el concepto álbum. Y en el futuro: “Flexibilidad en los lanzamientos, variedad de opciones y, claro, la vuelta del elepé”.
Desde aquí puedes acceder al artículo de Diego A. Manrique “Una muerte inesperada”.