«Sacamos material bastante a menudo, y lo podríamos reunir en un LP, pero nos apasiona el formato de siete pulgadas, y por eso lo hacemos. Entendemos que es más difícil que el largo, pero a estas alturas, es algo que nos importa poco»
El dúo afincado en Valencia y formado por Roberto Martín y Laura Soriano publica “Los olvidados”, un nuevo EP en el que apuestan por dar protagonismo a los instrumentos acústicos y el sonido orgánico, alejado de la electrónica y los samplers de antaño.
Texto: EDUARDO GUILLOT.
Foto: JOSEFINA ANDRÉS.
Evolución. Bendita palabra. Según una de sus acepciones en el diccionario de la RAE, es el «desarrollo o transformación de las ideas o de las teorías». Es lo que ha hecho Uke con su música. Si, hasta ahora, Roberto Martín y Laura Soriano se habían caracterizado por utilizar instrumentos de juguete en sus canciones, su nuevo EP, “Los olvidados”, es otra cosa. «Después de seis años, queríamos abrirnos a otros sonidos. No es que nos aburriéramos de los juguetes, los seguimos utilizando para dar matices a las canciones, pero sin vertebrar el grupo a partir de ellos. No queremos encasillarnos, nos llamaban desde demasiados festivales donde el tema principal es el instrumento de juguete, y en nuestra música es solo un componente más». En el proceso, el sonido se ha vuelto más orgánico. «La idea era grabar las canciones como salen al hacerlas, con guitarra o un piano. No queríamos recargar el sonido con electrónica ni samplers, y tampoco experimentando como antes, así que se puede decir que es una especie de disco acústico».
Además, hay mayor protagonismo vocal. «De un tiempo a esta parte, hemos ido perdiendo el miedo a cantar, nos sentimos muy seguros al coger un texto y ponerle una melodía. En este momento, es lo que nos sale. También estamos más a gusto con el lápiz y el papel, contando cosas y desarrollándolas en una canción. Eso sí, sin perder nuestro toque. Antes nos costaba más, o no nos lo pedían las canciones».
Lo que no cambia es el formato en que van publicando sus nuevos temas. Ya es su tercer EP. «Sacamos material bastante a menudo, y lo podríamos reunir en un LP, pero nos apasiona el formato de siete pulgadas, y por eso lo hacemos. Entendemos que es más difícil que el largo, pero a estas alturas, es algo que nos importa poco. En literatura somos más de cuento o de relato corto que de novela, y eso también se ve, de alguna forma, en nuestra música».
El título del disco es también el de una película de Luis Buñuel, siguiendo con una tradición de guiños cinematográficos que Uke ha cultivado desde su formación. «En nuestro mundo, el cine y la literatura tienen una importancia similar a la de la música. Se puede decir que consumimos más libros que discos, y eso se ve en lo que hacemos. El título era una forma de vernos reflejados, ya que a veces nos sentimos así. ‘Sonámbulos’ está basada en ‘Cantos de muerte’, de Georg Trakl, y el disco contiene un sampler de Jean-Luc Godard. En todos nuestros trabajos hay algo de esto: ‘La teoría del miedo’ por Leopoldo María Panero, ‘Los niños terribles’ por Jean Cocteau, ‘Espectro’ por Tim Burton. Truffaut, Bergman, Gallo, Fassbinder…»
Por primera vez, Uke han puesto sus canciones en descarga gratuita. «En principio, este disco era una prueba. Queríamos ver qué interés suscitaba, no le dimos ningún tipo de promoción y ni siquiera hicimos masterización, hasta que empezamos a aparecer en páginas web, blogs y redes sociales. ¡Sin que hubiera una portada oficial! Lo colgamos en Bandcamp y los primeros días nos quedamos sorprendidos por la cantidad de descargas que hubo, así que no tuvimos mas remedio que hacer de él la tercera referencia de nuestro sello. La experiencia ha sido curiosa y positiva. También hay una edición muy limitada de unas pocas copias, todas distintas entre sí, que solo se puede conseguir en nuestros conciertos». El sello discográfico del dúo, puesto en marcha tras su salida de la indie Jabalina, se llama El Milenarismo, en divertido guiño a Fernando Arrabal, y el balance de su trayectoria hasta ahora es bastante positivo. «Lo creamos para hacer lo que no podíamos hacer en otra compañía. Sacar singles en vinilo es algo inviable en los tiempos que corren, pero es lo que deseábamos. Además, después de tantos años en sellos, queríamos ser los responsables de nuestro trabajo al cien por cien, no tener que estar pendientes de los ‘plannings’ que establecen las compañías para sacar los discos ni nada por el estilo. Buscábamos libertad absoluta. Nos gusta cuidar todos los detalles: el gramaje y color de los vinilos, el diseño… El resultado no es rentable desde el punto de vista económico, pero resulta muy gratificante cuando vendes el disco directamente a la persona, cara a cara y sin intermediarios».
En cuanto a sus planes de futuro inmediato, quieren «presentar este disco de cinco canciones en el mayor número de lugares posible. A finales de año queremos editar otro siete pulgadas con cuatro temas, y a principios de 2012 publicaremos un álbum mixto, que incluirá algunas de las canciones que están en estos cuatro EPs, en nuevas grabaciones, y otras inéditas». Mientras tanto, se puede descargar “Los olvidados” gratuitamente en este enlace.