DISCOS
«La excepcional concatenación de instrumentos conduce, desde hace medio siglo ya, a una auténtica experiencia inmersiva»
Mike Oldfield
Tubular bells (50th anniversary edition)
UNIVELSAL, 2023
Texto: SARA MORALES.
Medio siglo cumple ya el caleidoscopio sonoro más icónico del siglo veinte. Esa exquisita amalgama de instrumentos que, aparentemente desconcertados, dieron paso a una sucesión de ritmos, tonos y armonías sin precedentes, a manos de un jovencísimo Mike Oldfield que, con 17 años, ya vislumbró la idea de componer esta gran obra.
Al frente de todos los instrumentos y artefactos, cual genio descontrolado al que le brotan las ideas sin querer, logró condensar, en tan solo dos pasajes variantes (“Part one” y “Part two”), multitud de ideas diferentes que evolucionan y se fusionan entre sí a lo largo del disco. Sin apenas palabras, salvo algunos coros o acompañamientos, la voz del músico y poeta Vivian Stanshall jugó un papel importante al asumir el rol de maestro de ceremonias sobre todo al final de “Part one”, donde se dedica a presentar uno a uno los instrumentos utilizados a lo largo del álbum, al tiempo que estos van entrando y se van uniendo a la melodía principal. El poder de la música. Magia que suena. Concatenación natural que conduce a una auténtica experiencia inmersiva. Y todo ello habitando desde hacía tiempo en la cabeza de Mike Oldfield que, por momentos, se dejó acompañar de la Orquesta Sinfónica de Londres.
También inolvidable ha quedado para la historia el espeluznante pasaje que, más adelante y ya para siempre, asociaríamos a El exorcista. O ese devenir de tempos, entre suavidad y salvajismo, que excitan, sobrecogen y se imponen en los oídos y la memoria, como un cuento narrado por la música. La fábula de una emocionante colección de mandolinas, guitarras españolas, órganos, teclados, campanas y un sinfín de detalles experimentales que abrieron una de las puertas principales a la new age.
Pues bien, por el cincuenta aniversario de esta obra magna, Universal ha publicado una edición superdeluxe, en formato doble vinilo y cedé, supervisada por el propio Oldfield. En la versión elepé, se incluye un nuevo master en half speed realizado en Abbey Road, a partir de la mezcla original de 1973 y también una demo inédita realizada hace cinco años con la idea de que fuera la introducción de una nueva versión de este álbum. Sin embargo, en aquel momento, Mike Oldfield se retiró y esta intro quedó aparcada. Hoy, por fin, ve la luz bajo el nombre de “Tubular bells 4 intro” y parece poner el punto final a Tubular bells, la chifladura musical más bella, evocadora y excepcional de todos los tiempos.
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Anterior crítica de discos: Can we do tomorrow another day?, de Galen & Paul.
