Ayer viernes, 24 de mayo, se celebró en la Caja Mágica la primera jornada del madrileño festival Tomavistas. Una jornada protagonizada por los conciertos de La Luz, Repion, Dinosaur Jr., Alcalá Norte y Editors. Allí estuvo María Canet.
Texto: MARÍA CANET.
Fotos: JAVIER ROSA y ADRIÁN YR.
El tránsito en la Caja Mágica era alto desde primera hora de la tarde. El punzante sol no impidió que el público acudiera en masa desde su arranque a una nueva edición del Festival Tomavistas, la octava. Una cita que inaugura la temporada de festivales en nuestro país con una clara apuesta por la diversidad y la calidad, con una equilibrada selección de estilos (psicodelia, pop, rock, electrónica) y artistas (bandas emblemáticas y emergentes) nacionales e internacionales.
La primera jornada del festival destacó por ser una cita con la nostalgia de los noventa y los primeros dosmil (DinosaurJr, Editors, Los Planetas) con la que buena parte del público regresó a sus veinte años. Pero también, demostrando el compromiso del Tomavistas con proyectos jóvenes, una ventana a ese aire fresco que entra en la escena nacional con propuestas como las de Repion o Alcalá Norte. Pasado y futuro del rock conjugan en un inmejorable presente.
La Luz: lisérgico hechizo pop
El trío californiano fue el encargado de abrir la jornada el mismo día que presentaban su quinto álbum, News of the universe (Sub Pop Records, 2024). A pesar de la ausencia de los teclados, la formación liderada por Shana Cleveland demostró que un bajo, una guitarra y una batería bastan para crear evocadoras atmósferas lisérgicas. Temas como “Poppies”, “Strange world” o “I’ll go with you” —pertenecientes a su nuevo disco— sumergieron al público en un trance pop gracias al hechizo generado por el juego de armonías vocales de las californianas y potentes pasajes instrumentales.
Repion: desencanto a golpe de punk rock
Las hermanas Marina y Teresa Iñesta —acompañadas de Iris Banegas al bajo—, irrumpieron en el escenario Johnnie Walker para descargar furia y desencanto a golpe de punk rock. Directos a la yugular, sonaron “Qué soy yo para ti”, “Amor fantasma” o “Monstruos de río”, mientras que medios tiempos como “Tu/Mi Colonia” o “Barrio Somavilla” aportaron la dosis justa de nostalgia. La versión del “Inevitable” de Shakira y el estreno de un nuevo tema, “Viernes” (perteneciente al epé que publicarán el próximo 29 de mayo) y la apoteósica “Brillante”, acabaron de encender a un público más que entregado. Un directo intenso y arrollador.
DinosaurJr: juventud fosilizada en guitarras noventeras
La nostalgia noventera alcanzó uno de sus puntos álgidos con el directo de Dinosaur Jr, uno de los platos fuertes de la jornada. La mítica banda ofreció una masterclass de grunge rock noventero: la potente distorsión parecía penetrar en los asistentes al concierto, que al mismo tiempo se elevaban con solos de guitarra que inyectan vida. Temas emblemáticos como “Feel the pain”, o el apoteósico final con la fusión de la versión del “Just like heaven” de The Cure” con “Freak scene”, demostraron que, a pesar de su veteranía, el conjunto estadounidense ha conservado en su sonido la juventud intacta, como un fósil que resiste al paso del tiempo.
Alcalá Norte: orgullo punk rock de barrio
Son la sensación del momento y anoche demostraron que su propuesta no va a quedarse en una simple promesa pasajera. Alcalá Norte pisaron el escenario Tan De Madrid Como Tomavistas lanzando hamburguesas y pasando una bota de vino entre el público antes de lanzarse a tocar los temas de su primer disco, que publicaron el pasado mes de abril. Con un versátil Rivas, frontman todoterreno que juega a ser predicador (“Westmister”), Baco (“La calle Elfo”) o Bismarck (“Langemarck”), el directo de los de Ciudad Lineal conjuga magnetismo teatral con un sonido contundente gracias a oscuras guitarras y sintetizadores ochenteros. Con “Barbacoa en el cementerio” uno de sus temas “antiguos” se erigieron como dignos herederos de Parálisis Permanente, para terminar con “La vida cañón”, ya convertida en himno y carne de pogo.
Editors: maestros de la épica
La luna llena brillaba en el cielo cuando los de Birmingham asaltaron el escenario Tomavistas. Más que un concierto, el directo de Editors fue una comunión entre la banda y el público, fusionados desde el principio al arrancar con “Strawberry lemonade” y “An end has a start”, dos de sus imbatibles cánticos. La banda demostró que maneja como pocos la épica del rock de estadio —“Ocean of night” o “Munich”— pero también la intimidad teatral cuando Tom Smith, todo carisma con su penetrante voz y su dominio del escenario, entonó “Smokers outside the hospital doors”.