«El producto final fue un álbum épico, mitológico a día de hoy y a la altura de las dos primeras obras de la banda. Aunque, bien cierto es, no se trata del mismo grupo que facturó los dos primeros trabajos»
Tras el fallecimiento del Ron Asheton, el guitarrista original de los Stooges, el incombustible Iggy Pop vuelve a reanimar a la última encarnación de la banda con James Williamson a las seis cuerdas. Con Scott Asheton como batería y Mike Watt como bajista, la nueva banda orienta el repertorio de sus conciertos hacia “Raw power”, el disco que en su día puso punto final a la trayectoria de la iguana y su banda.
Texto: JUANJO ORDÁS.
En 1972 Iggy Pop y James Williamson llegaban a Londres con ambiciosos planes entre manos. El hastiado vocalista había abandonado los Stooges, pero un contrato firmado con Mainman –la agencia de management de David Bowie– le reactivó, siendo el pasaporte perfecto para que él y Williamson pusieran rumbo al Reino Unido dejando en tierra al resto de los prácticamente extintos Stooges, es decir, a los hermanos Ron y Scott Asheton, guitarra y batería respectivamente.
No se puede tachar a Pop de egoísta, la banda, al fin y al cabo, estaba disuelta o al menos él la había abandonado. Por otro lado, junto a Williamson compartía un objetivo común, una visión comercial, una vuelta de tuerca al sonido Stooge a nivel de estructura, no de salvajismo. David Bowie y Tony Defries (su estafador manager) deseaban diseñar un plan de carrera para Iggy, el cual incluía un nuevo contrato con CBS y grabación con músicos británicos, pero los planes de la iguana eran otros. Una vez llegado al entramado de Bowie y con el contrato con CBS firmado, él iba a obrar a su manera, ante el beneplácito del Camaleón y el descontento del manager.
Por lo pronto, en Inglaterra, Williamson e Iggy se vieron incapaces de dar con un bajista y un batería acordes a sus exigencias. La solución fue llamar a los hermanos Asheton. Estos, aburridos en EEUU, acudieron a la llamada de sus ex compañeros. Aunque habría cambios, Scott no abandonaría la batería pero Ron, el artífice en gran medida del sonido Stooge, pasaría de la guitarra al bajo. “Raw power” se acercaba.
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Iggy and The Stooges
«Raw power»
CBS, 1973
El nuevo sonido que los Stooges –ahora, detalle no menor, Iggy and The Stooges– emplearon en “Raw power” fue fruto de ensayos constantes a cuenta de Mainman. Destilaban canciones, componían nuevas, y desechaban muy buenos temas (‘Scene of the crime’ o ‘I got a right’) destinados a alimentar el mercado de los discos piratas. Todo para pulir un disco perfecto que hiciera justicia a su calidad como compositores.
El producto final fue un álbum épico, mitológico a día de hoy y a la altura de las dos primeras obras de la banda. Aunque, bien cierto es, no se trata del mismo grupo que facturó los dos primeros trabajos. Poner a Ron Asheton al bajo y permitir a James Williamson explayarse como guitarrista permitió que el primero demostrara que era un enorme bajista y que el segundo condujera (siempre junto a Iggy) al grupo hacia sonidos más asimilables, aunque para nada comerciales.
‘Your pretty face is going to hell” o ‘Shake appeal’ eran buenos ejemplos de que el punk fue un invento americano, con el grupo creando dos números maestros de rock and roll maníaco y fuera de control, igual que en la mordaz y nihilista ‘Search & destroy’, un canto a la libertad entre nostálgico e impetuoso. Salta la chispa y la banda explota, pero sucesivamente, sin parar ni tan siquiera en la bluesy ‘I need somebody’ o en la menos agresiva aunque igualmente indomable ‘Gimme danger’, con un Iggy imitando con gran acierto a su maestro Jim Morrison (incluso el teclado puede recordar a The Doors). Pese a que Iggy antecediera su nombre al de la banda, el sonido es el de una unidad, un grupo capaz de zambullirse en la nocturna ‘Penetration’ para después revitalizar el rock and roll más clásico con ‘Raw power’ o la brillante ‘Death trip’.
Las mezclas del disco fueron una odisea, con Iggy haciéndose cargo de ellas inicialmente y con Bowie tratando de ayudarle a arreglar el desaguisado en el que se había metido. Al final el disco no tuvo el sonido potente que debería haber tenido, aunque hoy día la mezcla se habría considerado artística, con la sección rítmica enterrada bajo la guitarra de Williamson y la voz de Iggy. En 1997, el cantante lo remezclaría subiendo los niveles de toda la instrumentación, creando una salvaje nueva mezcla que hoy día es la única localizable a nivel comercial. ¿Cuál de las dos es más interesante? Las dos, claro.
Desde la poderosa portada, con un arrogante Iggy junto al pie de micro, hasta las canciones en sí, “Raw power” se trata de un paso más en la carrera de los Stooges, un sonido nuevo más orientado a recrudecer los estandartes clásicos que en innovar (como habían hecho en “The Stooges” y “Funhouse”), con Williamson y Pop tratando de dar con sonoridades más accesibles sin traicionarse a ellos mismos. Y lo consiguieron, pero con ayuda de los Asheton, desde luego.
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PASADO, PRESENTE Y FUTURO
Tras algunos conciertos que sirvieron para registrar el disco en directo “Metallic KO”, la banda se disgregó hasta 2003, cuando los Asheton e Iggy acercan posiciones y resucitan a la banda para girar y grabar en 2005 un nuevo disco, “The weirdness”. En enero de 2009 Ron Asheton fallece después de haber saboreado el éxito masivo como Stooge. Steve Jones, de los Sex Pistols, se ofrece como recambio para los conciertos pendientes pero dichas fechas se anulan. Y lo cierto es que Jones habría encajado a la perfección en la banda.
Tras el duelo pertinente y sin herir sensibilidades, se anuncia que Pop llevará a la carretera a una nueva formación de los Stooges: James Williamson regresa y junto a Mike Watt al bajo (quien ya rodó con ellos en la gira de reunión), el saxofonista Steve Mc Kay y Scott Asheton, la iguana se lanza de nuevo a los escenarios. Pero con gratas sorpresas. Ahora, el repertorio estará formado por los clásicos de los dos primeros discos pero con la incorporación de temas de “Raw power” por primera vez desde 1974. Y es que, en cierta medida, las canciones de tamaño trabajo fueron obviadas en conciertos de reunión del grupo debido a lo extraño que podría resultarle a Ron Asheton interpretar temas en los que fue relegado a las cuatro cuerdas. Con buen tiento, James Williamson ha decidido utilizar una guitarra Stratocaster (el modelo empleado por Ron) para tocar los temas más antiguos.
Aún hay más, a este cancionero ya de por sí flamante se unen las canciones perdidas de las sesiones de “Raw power” e incluso posteriores jamás editadas oficialmente como material de estudio ( Iggy ha citado concretamente ‘I got a right’, ‘Cock in my pocket’ y ‘Heavy liquid’). Por si esto fuera poco, también tocan temas pertenecientes a “Kill city”, el disco que grabaron juntos Williamson y Pop tras la separación del grupo (trabajo al que dedicamos en su día un Operación Rescate). Es decir, se tratará de un repaso a los cuatro primeros trabajos discográficos de Iggy Pop, un repertorio imbatible. Y es que, como el cantante ha dicho, esto no es The Stooges, sino Iggy and The Stooges, algo distinto a la banda original aunque tratando de conservar su esencia.
Por su parte, la discográfica Columbia prepara una reedición de lujo de “Raw power”, cuyo contenido aún no ha sido hecho público, aunque posiblemente incluya las dos mezclas del disco, un CD adicional con un directo grabado en Atlanta en 1973.
EN VIVO: BRASIL 2009
¿Un movimiento nostágico por parte de Iggy Pop? Sí, desde luego, pero habría que tener en cuenta la envergadura del regalo que supone este tour para la historia del rock and roll. Quizá habría sido más adecuado dejar que el mítico nombre de la banda descansara junto a Ron Asheton, por mucho que “Raw power” como reclamo sean palabras mayores. Por lo pronto, la banda se fogueó recientemente en el festival Planeta Terra el pasado 7 de noviembre, con un repertorio impresionante aunque extraño, pues incluyó temas del vocalista en solitario (‘The passenger’ y ‘Lust for life’) con los que ni tan siquiera James Williamson tiene nada que ver. ¿Ha montado Iggy un banda legendaria para sencillamente ejecutar el repertorio que le da la gana? ¡Pocas cosas más punks, desde luego!
Abriendo con ‘Raw power’, ofreciendo más de la mitad del disco que titula: La citada, ‘Search & destroy’, ‘Gimme danger’, ‘Shake appeal’ y ‘Death trip’. No, no es poco, ¿pero donde han quedado los otros lingotes de oro? A estas se unieron los esperados clásicos de los primeros Stooges (‘I wanna be your dog’, ‘Loose’), algunos de los temas perdidos prometidos (‘Cock in my pocket, ‘I got a right’) y gloriosas canciones de “Kill city”, como el tema titular o “Johanna”. Pero también hubo espacio rememorar “New values” (el disco que Williamson produjo para la Iguana en 1979) con ‘Five foot one’ y para ‘Skull ring’, la fenomenal canción que en 2003 reunió a Iggy y los Asheton. Es decir, un repertorio bastante pensado y de connotaciones muy emocionales. Para el año que viene ya se han confirmado el 2 y 3 de mayo como fechas londinenses en el Hammersmith, aunque es de suponer que habrá al menos una gira por delante.