DISCOS
«Si el verdadero santo grial de esta era es la imprescindible y más recomendable caja Fisherman’s Box (2014), este sería un interesante añadido para completistas»
The Waterboys
The magnificent seven: Fisherman’s blues / Room to roam band, 1989-1990
CHRYSALIS, 2021
Texto: XAVIER VALIÑO
A finales de 1985, Mike Scott tenía el mundo a sus pies. Era el momento de eclosión de su banda The Waterboys, gracias al éxito del single “The whole of the moon” y a su tercer álbum en tres años, This is the sea. La formación jugaba en ligas similares a las de U2 o Simple Minds y estaba predestinada a ser una de las grandes. Sin embargo, Mike Scott no lo estaba disfrutando. Justo entonces aceptó una invitación que lo cambiaría todo. Marchó a Irlanda sin agenda, sin plazos, y acabó inmerso en la cultura celta. Durante tres años no paró de crear simplemente por el placer de hacerlo.
El nuevo disco de la banda recuerda aquella etapa, más concretamente cuando el grupo se convirtió en septeto, entre la primavera de 1989 y el verano de 1990, centrándose en parte de los setenta y cinco conciertos que dieron y algunas de las sesiones de grabación que condujeron al disco Room to roam. A un deuvedé con imágenes tomadas por los fans en dos conciertos en Glastonbury y Milán, y al álbum remasterizado, se suman otros cuatro discos cargados de tomas en directo, versiones, interpretaciones de clásicos irlandeses en el estudio y maquetas de las canciones. Si el verdadero santo grial de esta era es la imprescindible y más recomendable caja Fisherman’s Box (2014), este sería un interesante añadido para completistas.
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Anterior crítica de discos: Extreme witchcraft, de Eels
