«Jamaica, Trinidad, Puerto Rico, Cuba, Estados Unidos. Un viaje musical con las cartas a favor. Y el sexteto, claro, encandila: derrochan simpatía y jovialidad»
The Ben Gunn Mento Band
5 de enero de 2011
Boogaclub. Granada
Texto y foto: EDUARDO TÉBAR.
En los últimos años, las temperaturas ascienden unos cuantos grados en Granada cuando llega la noche de Reyes. ¿El secreto? La imponderable actividad de Labase Martínez, bajista de Red Soul Community, DJ e impulsor de los conciertos que se programan en el Boogaclub bajo el rótulo de Rocksteady Beat Club. Si en navidades anteriores se apostó con éxito por nombres internacionales –Roy Ellis, Mr. T-Bone–, el estreno de 2011 será recordado por el tremendo hallazgo del conjunto murciano The Ben Gunn Mento Band. Lo más abierto, ecléctico y seductor, sin escapar de la premisa revisionista, que uno recuerda en este ciclo. Jamaica, Trinidad, Puerto Rico, Cuba, Estados Unidos. Un viaje musical con las cartas a favor. Y el sexteto, claro, encandila: derrochan simpatía y jovialidad.
The Ben Gunn Mento Band se formó en 2007. Lo suyo se ciñe con escrupulosidad histórica y enciclopédica al legado de sus mayores. Trabajan calypsos, mentos, sones montunos, chachachás y hasta alguna friki-cumbia –¡esa ‘Martinica’ de Paco Clavel!–. Todo frescura y ardor tropical. Como el Robert Mitchum cantarín en su aventura con Capitol. Versátiles y vocalmente amplísimos, se permiten latinizar con afán didáctico a Merle Haggard. Insólito. También revisan a Santiago Auserón con maneras de El Guayabero – ‘Perro flaco’–. Aunque embriagan en su esplendor cuando se ponen en plan arqueólogo, quitando polvo a vinilos y discos de pizarra sepultados en el olvido. Al margen de dulces obviedades –Skatalites–, sacan de paseo a Guillermo Portabales, Chuito el de Bayamón y a Ñico Saquito. En un clima perfecto donde vientos, percusiones, tres y banjo se entienden.
Ay, por riguroso cumplimiento de horario de la sala, se quedó fuera su homenaje –con transformación idiomática– de ‘A la sombra de un banano’ de Vainica Doble. Seguiremos hablando de estos murcianos antillanos. Seguro.