Televisión: «Treme», bienvenidos a NOLA

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«En ‘Treme’ hay tragedia y corrupción, muerte, desesperación, desarraigo, pleitos judiciales interminables, pobreza y suciedad, desengaños, desapariciones y decepciones. Pero por cada lamento surge una nota y después una melodía. Nota a nota se construye una canción y con ellas la serie se llena de ritmo, de luz, de esperanza rebelde, de ganas de salir adelante, de reconstrucción y pasión, de miradas que prometen alegrías en cuanto los tiempos mejoren»

Ante el estreno de la segunda temporada de «Treme» en Estados Unidos, y su próximo desembarco español, María Toraño nos pone en antecedentes de esta serie que tiene de fondo a Nueva Orleans y sus habitantes tras el paso del Katrina. Con la música bien presente.

 

Texto: MARÍA TORAÑO.

 

La cadena norteamericana HBO estrena el próximo domingo 24 de abril la segunda temporada de la serie “Treme” (TNT emitió en España la primera temporada), creada por David Simon, autor también de la aclamada “The wire”. Las corruptas calles de Baltimore deján paso aquí a todos los rincones del Nueva Orleans post Katrina y a las historias cotidianas de sus habitantes que se esfuerzan por salir adelante y recuperar la normalidad de sus respectivas rutinas.

La primera temporada –con tan solo diez capítulos– se centra en el estado de la ciudad tres meses después del paso del huracán que la devastó y que supuso el éxodo de miles de personas que poco a poco fueron regresando a sus barrios. Entre ellos, al Faouburg Treme donde se ubica la acción y residen la mayoría de los protagonistas. Las vidas de todos los personajes se cruzan constantemente, están relacionadas entre sí y el peso de cada una se va repartiendo equitativamente a lo largo de los capítulos. Porque si en “Treme” hay algún aspecto predominante que llena la trama serían sin dudarlo la ciudad y la música.

La ciudad como escenario y como protagonista, igual que pasaba en “The wire”. La historia sin las callejuelas históricas de Nueva Orleans (NOLA en la jerga local) no sería la misma, sus edificios característicos con soportales y galerías de madera son el hábitat ideal para los turistas que buscan “la esencia” del lugar y comparten el espacio con los músicos callejeros que tocan una y mil veces el “When the saint’s go marching in” con tal de conseguir unas monedas. Pero más allá están los barrios de casas unifamiliares de aspecto colonial y herencia eminentemente caribeña, las viviendas sociales hacinadas, el muelle sobre el río Mississippi o los puentes que unen ambas orillas. También cobran presencia los cementerios pero con ese toque que le dan a la muerte, de lamento festivo, de despedida en el camino de ida y de jolgorio en el regreso con la “second line” en pleno baile. La vida en Nueva Orleans es eminentemente callejera y activa las 24 horas del día y la serie lo refleja de forma clara.

 

Sobre el segundo punto, el barrio de Treme se caracteriza por la cantidad de músicos que viven en sus calles y que intentan sobrevivir de actuación en actuación, en bandas de acompañamiento de grandes cantantes, en todo tipo de garitos nocturnos, en sesiones de grabación, en radios alternativas, en fiestas de postín, ambientando cenas en restaurantes o formando parte de las bandas que animan los desfiles. Entre los nombres conocidos que aparecen en determinados momentos de la primera temporada están el británico Elvis Costello y el compositor-productor Alain Toussaint, Steve Earle, el trompetista Kermit Ruffins o la veterana cantante Irma Thomas. En los capítulos de “Treme” suena, por supuesto, jazz pero también hay country, folk, R&B, rock y funky, y no faltan los temas de Nat King Cole ni de Louis Armstrong. El famoso Mardi Gras –carnaval– de Nueva Orleans tiene vida más allá de la tradición de regalar collares de cuentas a cada mujer que enseñe el pecho y los indios son una de sus facetas más desconocidas, con sus propias tradiciones, códigos de honor y canciones a los que la serie otorga un lugar tan importante como al resto de peculiaridades sonoras de la ciudad.

Entre los actores hay viejos conocidos de los seguidores de “The wire” pero en registros bastante distantes de los que interpretaban en la saga de Baltimore. Está por ejemplo Wendell Pierce –policía y amigote de McNulty– que se convierte en trompetista y Clarke Peters –el serio Lester, experto en escuchas– que pasa a ser un jefe indio tan testarudo como justo. John Goodman y Melissa Leo, la violinista Lucia Mucarelli, Steve Zahn, Khandi Alexander (conocida forense de «CSI Miami») o David Morse (el policía que le hizo la vida imposible a House durante una temporada entera) son algunos de los actores que también aparecen. La mayoría repiten en la segunda temporada.

En “Treme” hay tragedia y corrupción, muerte, desesperación, desarraigo, pleitos judiciales interminables, pobreza y suciedad, desengaños, desapariciones y decepciones. Pero por cada lamento surge una nota y después una melodía. Nota a nota se construye una canción y con ellas la serie se llena de ritmo, de luz, de esperanza rebelde, de ganas de salir adelante, de reconstrucción y pasión, de miradas que prometen alegrías en cuanto los tiempos mejoren. La acción está tan cargada de pasado como de futuro.

Un futuro que se acerca y se concretará con el estreno en Estados Unidos de la segunda temporada, que sitúa a los protagonistas quince meses después del huracán y mantiene a muchos de los personajes ya conocidos. Prometen sorpresas. La buena música ya está garantizada.

Anterior entrega de televisión: «The wire».

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