«Puedo ver que estos primeros veinte años han sido la etapa de calentamiento para todo lo que está ocurriendo ahora»
Miguel Ángel Julián, líder de Soul Tellers y corazón de los históricos Cool Jerks, arrastra tras de sí veinte años de entrega a la religión del soul. Su último disco es «Healing with the Feeling», grabado en Memphis con producción del legendario Willie Mitchell.
Texto: LUIS LAPUENTE.
Después de muchos meses de incertidumbre, al fin se pone a la venta el ya legendario álbum que grabó en Memphis Miguel Ángel Julián con sus Soul Tellers, y con producción de Willie Mitchell, el hombre que dirigió desde su mesa de mezclas los destinos de la compañía Hi Records y del más grande soulman de los años 70, Al Green. Un disco titulado «Healing with the Feeling», que incluye nuevas piezas originales, inflamadas de soul y una extraordinaria revisión del clásico ‘Soul teller’, el tema que consagró a Julián como la gran garganta negroide del pop español. Hablamos con Miguel Ángel Julián de este y otros proyectos, así como de su trayectoria y sus gustos personales.
¿Qué te “obligó” a emigrar a Londres hace unos años?
Nada me obligó. Simplemente tenía una necesidad básica, la de cambiar de aires y demostrarme a mí mismo que podía moverme en otros ambientes y escenas. La idea era cantar y conectar, expresarme y disfrutar. Y así fue. Crecí como músico y me di cuenta de que los prejuicios, muchos, que tenemos se quitan tan sólo siendo uno mismo.
¿Cómo entraste en contacto con Willie Mitchell?
Una noche soñé que estaba con Willie Mitchell, ya sabes, como de toda la vida. Yo soy de los que siguen mis sueños conscientes o inconscientes. Cuando desperté, tenía ese buen sabor de boca y me prometí mandarle una demo. Lo hice, y al poco tiempo, creo que fueron dos semanas, Willie en persona, con ese acento sureño suyo, dejó un mensaje en el contestador, pidiéndonos por favor que nos pusiéramos en contacto con él. «Simply beautiful!».
¿Qué es lo que más te impresionó de tu estancia en Memphis, tanto desde el punto de vista musical como personal?
El aire un tanto decadente me llamó la atención y a la vez me atrajo. Con esto quiero decir que realmente viven un poco en ese sueño de viejas glorias, de Gracelands sacacuartos, R&B para turistas, policías controlando la juerga cuando vas a la zona principal (Beale Street), ribs grasientas (en cualquier lugar de España saben mejor), Stax reformado con cuatro habitaciones de recuerdos donados para la ocasión y bandas jugando con armas porque es lo que toca hoy… y todo, todavía a pesar del «I Had a Dream», bastante segregado, desgraciadamente. Definitivamente, no es un lugar para vivir.
¿Es éste, por primera vez, el disco que siempre deseaste hacer, el disco de tus sueños?
Es un «comienzo» alucinante. Lo importante es que el productor y el artista hablen el mismo lenguaje y nosotros lo hicimos. No necesitaba cambiar o añadir los arreglos a ‘Soul Teller’, por ejemplo, o a otros temas porque, según la filosofía de Willie Mitchell, que comparto plenamente, «less is more» [menos es más] y las canciones, una vez tratadas por él, seguían tan frescas como siempre. El acuerdo era que si algo no me gustaba lo decía y le daba mi versión. Y así fue, jugamos y disfrutamos del puzzle de la música. Cada pieza del rompecabezas hizo lo que había que hacer para que el río fluyera, fue algo fabuloso. Sin ensayos tediosos o tomas interminables, gente que sabe hacer su trabajo. Gente del Alma.
CANCIONES E HISTORIA
Hay canciones que marcan a un artista para siempre: Bob Dylan y ‘Like A Rolling Stone’, John Lennon e ‘Imagine’, Otis Redding y ‘Sitting On The Dock Of The Bay’… ¿Es ‘Soul Teller’ la canción que siempre definirá a Miguel Ángel Julián?
Alejándome de condicionamientos religiosos y después de todos estos años, y aunque a muchos les pueda parecer una reverenda estupidez, aún sigo pensando que soy un alma en un cuerpo, que dejaré cuando haya aprendido lo que toca en esta vida, cuando haya vivido y me haya amado un poco más, para amar y entender un poco más todo lo que me rodea. Mientras siga pensando así ‘Soul Teller’ seguirá definiéndome, posiblemente
¿Cómo escribiste esa canción? ¿Cuándo? ¿Recuerdas en qué te inspiraste, cómo nació?
La canción ronda los 23 o 24 años ya. Fue lo primero que hice y la escribí con un órgano Casio PT 30 que me regaló mi primo. Fue muy gracioso y a la vez entrañable cuando vi a Willie Mitchell mirando los acordes de ‘Soul Teller’ ¡con el mismo modelo! Yo no sabía que podía componer, así que me puse a jugar con la novedad. Y me dije: «¿si esta fuera tu primera canción, cómo te gustaría que se llamara. Bien, ¿no voy a cantar y contar cosas del alma? Y comencé a jugar con la palabra Soul, Soul, Soul…”.
¿Por qué terminaron Cool Jerks? ¿Cómo nacieron Soul Tellers?
Cool Jerks fue una banda fantástica, una banda profesional con proyección y visión cero por parte de la discográfica que nos llevaba. Al final, me cansé de tirar del carro y darme solo contra la pared. Estos grandes músicos me acompañaron casi una década: Kike Eizaguirre, Txuma Segura, Yayo Morales, Cesar Guerrero, Cope Gutierrez. De ellos aprendí muchísimo en lo musical y personal. Desde aquí, mi eterna gratitud. Soul Tellers surgieron ya en Londres. Ahora puedo ver que estos primeros veinte años han sido la etapa de calentamiento para todo lo que está ocurriendo ahora. Quise darle al nuevo grupo un nombre que tuviera que ver más conmigo y qué mejor que el nombre de mi primera canción. Aunque también son músicos profesionales y algunos, como Kike y César, de la vieja guardia de Cool Jerks.
¿Qué sientes cuando alguien te dice que eres una de las pocas grandes voces negras del pop español, con Teddy Bautista y pocos, muy pocos más?
Soy un ser humano. Me siento halagado, pero tranquilo. Compongo y canto pero no me encuadro en ningún grupo de vocalistas comparados por el color de su piel. El mundo anglosajón lo describe muy bien: «soulful voice», cargado de alma, de fuerza, de garra si lo prefieres pero eso no tiene que ver con el color de la piel… no me cansaré de repetirlo.
¿Te pilló esa época legendaria en que podía escucharse soul a todas horas en la emisora de radio de los militares norteamericanos de Torrejón?
¡Por supuesto que me pilló! Ja, ja, ja. «Oldies but gooddies», media hora de programa. No me acuerdo del nombre del DJ pero sí recuerdo que terminaba sus programas con un «So long!» [¡hasta pronto!]. Lo escuchaba justo antes de algunos de los programas de Radio 3, seguro que todavía conservo algún programa en cinta por ahí.
¿Cómo puede comprarse el disco de los Soul Tellers?
El disco físico, en nuestros conciertos. Además, descargándotelo en el móvil desde mi web a través de dos compañías: APS, American Phone Services, sólo en USA y Canadá; y en España, con la compañía Movifan y cuyos beneficios destinaré a una ONG.
Después de haber grabado con Willie Mitchell, ¿cuál es el siguiente paso en la carrera de Miguel Ángel Julián?
Grabar un segundo álbum con él, que ya tengo preparado. No quiero perderme nada, y lo digo porque estamos hablando de un hombre de 80 años, la oportunidad de subirme a su «Soul train».
¿Qué opinas de la escena musical española: discográficas, revistas especializadas, emisoras de radio, críticos, circuito de conciertos y festivales, tiendas de discos, etc?
La coca, viajes, alfombras rojas y señoritas de compañía que los artistas hemos pagado a todos aquellos intocables del TNM –Todopoderoso Negocio Musical– que por regla general tenían el oído en el duodeno, creo que, hoy por hoy, ha quedado atrás o al menos así será hasta que descubran un formato que no se piratee. Todo está en continuo cambio y por suerte para los músicos, ciertas cosas, gracias a instrumentos derivados de la red, han mejorado, especialmente en términos de promoción, pero en general el negocio está muy muy muy enfermo, ya que se ha convertido en eso, un circuito cerrado. Este negocio siempre ha sido, como muchos gremios, un tanto mafioso, pero antes se lanzaban Sinatras, Stones y Stooges y ahora, Hannahs Montanas.
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