Sole Giménez y los hombres sensibles

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“Realmente ni en los mejores sueños me hubiera atrevido a soñar tan alto”

 

Rubrica su séptimo disco en solitario, y para ello Sole Giménez convoca a una nómina de caballeros con los que interpreta interesantes dúos: Mikel Erentxun, Carlos Goñi, Dani Martín o Víctor Manuel, entre otros. Por Chema Domínguez.

 

Texto: CHEMA DOMÍNGUEZ.

 

En su séptimo disco en solitario, Sole Giménez ha unido su emotividad y buen gusto al de Mikel Erentxun, Pedro Guerra, Víctor Manuel o Carlos Goñi, entre otros, bajo el acertado título de «Los hombres sensibles». Una de nuestras autoras e intérpretes más imprescindibles sigue construyendo un espléndido camino plagado de homenajes a la canción con mayúsculas, perfectamente combinado con lo mejor de su propia inspiración. Los dúos englobados en «Los hombres sensibles», y canciones como ‘Búscame en medio’, ‘Detrás del piano’ o ‘Rosita Calamidad’ demuestran lo acertado de su visión pop y jazzística para entremezclarse con la canción de autor, siempre permeable a nuevos mares. Siempre es un placer hablar con ella.

 

Déjame empezar desde ‘Detrás del piano’, interpretada junto a Chabuco, con letra de Juan Mari Montes y música de Santos Moreno, ¡sobresale desde la primera escucha! ¿Cómo nace: el protagonista es real o imaginado?
Este tema es el único que no está escrito ni por mí ni por los artistas que colaboran en el disco, es una de las últimas canciones que elegí para el repertorio. Uno de sus autores, Juan Mari Montes, es mi amigo y suele enviarme temas para que los escuche. Estuve repasando algunos de los últimos que me envió, buscando un tema para cantar con Chabuco. Cuando lo oí me enamoré de él inmediatamente. No sé cuánto de verdad o de ficción hay en la historia o en el personaje, pero me pareció una historia triste, real y entrañable. Además, el recorrido melódico que hace el tema me enganchó desde el primer minuto. Cuando le propuse a Chabuco cantarlo juntos, él estuvo feliz ¡porque también a él le fascina!

 

Escribes que este es un disco «milagro». ¿La palabra «milagro» significa que hubo muchas dificultades para realizarlo, o que el proceso y el resultado superaron las mejores expectativas?
Más bien lo segundo, porque realmente ni en los mejores sueños me hubiera atrevido a soñar tan alto… ¡Y también porque todo se ha ido dando de una manera casi mágica! Coincidencias como la de conocer a Dani (Martín) en un concierto con Pedro (Guerra) y hablarle del disco, ya casi acabado, y que quisiera estar y componer una canción que, además, da tanto sentido al título del disco… La fluidez con la que todo ha ido saliendo, con un gran esfuerzo de coordinación, es un disco con muchos artistas y muchos detalles, pero todo ha salido adelante sin ningún contratiempo, y no es lo habitual. Además, teniendo en cuenta el momento que vive la música en España, hacer un disco como este, autoproducido y con un formato de libro-disco que es un autentico lujo, ¡es un verdadero milagro!

 

Otro gran tema que sobresale es ‘Rosas rojas’, junto a Mikel Erentxun. También colaboran Antonio Carmona y David De María. ¿Estas colaboraciones surgen gracias al buen ambiente creado en «A tu manera», el programa que compartisteis en La Sexta? Aprovecho para preguntarte cómo viviste esa experiencia compartida también con Manolo Tena, Nacho García Vega y Marta Sánchez.
En cierta manera, siento que este disco es heredero de aquella gran experiencia que vivimos haciendo el programa “A mi manera”, en el que tuvimos la suerte de compartir música, vivencia y complicidad, y donde se fraguó entre todos nosotros una gran amistad. «Los hombres sensibles» recoge la estela de aquel momento con las colaboraciones de Antonio (‘He vuelto a caer’) y David (‘Espía de palabras’), con los que quise contar desde un principio para ayudarme a componer el repertorio. David enseguida me mandó un tema que le pareció adecuado, al que cambió las armonías para adecuarlas a mi estilo, y Antonio se prestó a cantar un tema mío que yo he compuesto casi a su medida. A Mikel le llamé cuando ya sabía que el disco iba a ser de dúos, pues me apetecía mucho contar con su impronta. Él cuenta que estuvo haciendo varios intentos hasta que dio con ‘Rosas rojas’, me la mandó ¡y me pareció perfecta! Me halaga que alguien como él componga para que cantemos juntos, y con ello hacerme explorar otros territorios sonoros.

 

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“Me halaga que alguien como Mikel Erentxun componga para que cantemos juntos, y con ello hacerme explorar otros territorios sonoros”

 

El dúo con Pedro Guerra, ‘Escrito está en mi alma’, trae la agradable sorpresa de musicar e interpretar la poesía de Garcilaso de la Vega. La música y la producción corren a cargo de Pedro. ¿Cómo recibiste su propuesta?
Cuando Pedro me lo propuso fue una grata sorpresa, iba a cantar por primera vez a uno de nuestros grandes poetas clásicos, y además musicado por Pedro, y tocado y cantado con él. ¡Un sueño cumplido! Habíamos hecho ya una incursión en otro tema suyo con un soneto del gran Sabina, pero en aquella ocasión lo canté con Ismael Serrano (se refiere a ‘Matar las tardes’, incluida en el fantástico «14 de ciento volando», publicado el pasado año). Ahora tocaba cantar por fin con Pedro. La canción es de una gran belleza.

 

¿Volverás a cantar poesía?
Sí que me gustaría adentrarme más en la poesía en algún proyecto, porque me parece que sus hechuras y las de la música van de la mano camino de la belleza.

 

Salvo las canciones con Pedro Guerra, Dani Martín y Mikel Erentxun, el resto han sido producidas por ti y por Vicente Sabater, y a su lado has desarrollado tu sonido en solitario. Por otro lado, Iván «Melón» Lewis vuelve a ser tu arreglista de cabecera. ¿Son tus “hombres sensibles” de referencia?
Los dos son mis mayores soportes y mis fieles compañeros de viaje, con los dos tengo un entendimiento fuera de lo común y eso es algo muy valioso para mi y creo que también para ellos. Con Vicente llevo trabajando muchos discos, todos los que he hecho en solitario y algunos temas en mi época con Presuntos Implicados, pero además nuestra amistad se remonta a los años en los que ambos empezábamos en la música. Él sabe comprender mis necesidades y yo estoy abierta a todas sus sugerencias y sus consejos, que siempre son acertados. Con Iván llevo trabajando ya casi ocho años, y al igual que con Vicente la comunicación en fantástica. Compartimos un universo sonoro y una visión de vida, una ética y un compromiso con la música que nos une de manera muy especial. Ambos son irrebatibles e irremplazables.

 

El agua en sus diferentes formas, además de fuente de vida, lo es de inspiración para ti desde Presuntos Implicados. ‘Sigo esperando la lluvia’ inaugura «Los hombres sensibles», y reproduciendo el disco llega ‘Volver al mar’. Ambas sugieren un marcado carácter personal, sobre lo vivido, la esperanza y el regreso a lo mejor del pasado, al origen. ¿Cómo surgen?
Son canciones muy especiales y muy diferentes, aunque ciertamente con un mismo nexo común: la esperanza. ‘Volver al mar’ es un tema que tiene muchos años y que ha estado guardado en un cajón esperando su oportunidad. Ahora le ha llegado su momento y en el disco hemos querido que sonara delicada como un riachuelo… estoy feliz de haberla rescatado. Anímicamente siento que esta muy lejos de ‘Sigo esperando la lluvia’, porque esta canción tiene muy poquito tiempo y está hecha expresamente para este nuevo disco. Es una canción en la que quería investigar con sonidos profundos, ancestrales, muy de raíz, por eso elegí un ritmo como la chacarera para recrearla. Al final nos gustó tanto el resultado que la elegimos como primer tema del disco. Es cierto que tienen muchas cosas en común, aunque estén hechas en momentos muy distintos late dentro de ellas la semilla de la esperanza.

 

Con Teo Cardalda compartiste uno de los grandes momentos del directo «La noche» (1995), precisamente el tema que tituló aquel directo de Presuntos Implicados. Ahora firma ‘Rosita Calamidad’, otro de los mejores momentos. ¿Cómo fue el reencuentro?
Con Teo más que hablar de reencuentro hay que hablar de continuidad, porque desde hace años mantenemos una buena amistad que nos hace compartir escenario, canciones y experiencias de vez en cuando. Es uno de los mejores compositores de mi generación y lo admiro desde sus primeros pasos en la música con Golpes Bajos. Cuando me mandó por Whatsapp el tema que había compuesto para mi unos minutos antes me quedé sin palabras, por el privilegio que supone y por la belleza de la canción. Su piano, su voz, este texto, ‘Rosita’… Me calaron dentro, y aunque no está compuesto expresamente para el disco, este tema fue uno de los motivos principales que me impulsaron para hacerlo. Al escucharlo supe que Teo tenía que estar y cantar en el nuevo disco, y de ahí sale la idea de hacer dúos. Teo está en un momento brillante y está cantando como nunca… Hay que reivindicarle, ponerle en el sitio que le corresponde como el artista inmenso que es.

 

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“Me gustaría adentrarme más en la poesía en algún proyecto, porque me parece que sus hechuras y las de la música van de la mano camino de la belleza”

 

Otra interesante reunión es la que protagonizas con Carlos Goñi en ‘Mi mapa del mundo’. Aquí sucede al revés que con Teo: fuiste tú quien participó en aquel fantástico «Básico» (1993) en ‘Como único equipaje’ y sobre todo en ‘Dentro de ti’. ¿Pensaste en Goñi desde el principio?
Carlos y yo hemos retomado una amistad que surgió hace muchos años, cuando ambos dábamos los primeros pasos en la música. Está siendo muy bonito reencontrarlo, porque hemos compartido momentos muy significativos y especiales cuando la música española vivía otras circunstancias. Ambos, como creo que el resto de colaboradores, hemos hecho un gran esfuerzo por adaptarnos a la nueva realidad, que es bastante árida, así que nos necesitamos más que nunca par darnos apoyo y compañía. El colofón de este reencuentro es esta canción, que según dice Carlos llevaba varios años hecha, pero que él siempre oyó cantada por mi… ¡Por fin llegó este momento! Es un verdadero privilegio volver a cantar una de sus canciones y reencontrarme con este gran compañero y amigo.

 

En familia y dentro de la familia vuelves a encontrar un excelente apoyo en tu hermano José Manuel Giménez, autor de una de las letras más intimistas del disco, ‘El vuelo de un serafín’.
No solo por la maravillosa letra que ha escrito para esta melodía que insistentemente me visitaba, sino que le ha dado sentido y vida tanto a esta canción como a la imagen gráfica de todo el disco, con un trabajo arduo y complicado que ha resuelto de manera prodigiosa. Queríamos que todos los colaboradores tuvieran su espacio y su protagonismo, que no fueran un nombre más en una lista, que tuvieran su importancia dentro de este disco libro, y José Manuel, con sus ideas, sus montajes y con todo el diseño ha conseguido hacer una pequeña obra de arte. No puedo estar más agradecida.

 

‘Me equivoqué’, canción de tu autoría, la interpretas junto a Víctor Manuel, uno de los grandes cantautores de nuestro tiempo. ¿Fue fácil seducirle?
Este tema es delicado por la confesión que supone. En un principio pensaba cantarlo ‘Me equivoqué’ yo sola, pero pensé que era el perfecto para cantarlo a dúo con Víctor, que para mi es un maestro, un referente, y su voz un emblema de sensibilidad masculina. Se lo mandé y le pareció bien, y como siempre, Víctor lo hizo todo fácil, quitándole drama e importancia al momento y dejando que la música fluyera de manera mágica. Él siempre es para mi un ejemplo a seguir.

 

Precisamente interpretas ‘Búscame en medio’ con su hijo, David San José. La letra es de Víctor, la música del propio David. ¿Este dúo surgió a raíz de ‘Me equivoqué’ o se planificaron al mismo tiempo?
Hablé con Víctor de hacer un tema suyo, y me envió ‘Búscame en medio’ cantado por David, con una letra de su autoría, donde me veo reflejada, y una melodía que me cautivó. Me gustó tanto el tema y la interpretación que le propuse a David cantarla juntos, pues considero que además de un excelente músico es un gran cantante con una sensibilidad muy especial.

 

Por último, el dúo con el mexicano Edgar Oceransky en ‘Otro día sin ti’ y con Melomans en ‘Mama Tierra’, que cierra el disco de forma reivindicativa, son a priori los más desconocidos. ¿Cuál es tu relación con Edgar y con Melomans?
Con Edgar coincidí hace unos años cuando tuvo la amabilidad de acompañarme en un concierto en el Plaza Condesa de Ciudad de México. Desde entonces hemos continuado colaborando sobre la base de una buena amistad. Me pareció oportuno llamarle y continuar con esta cadena de favores, porque creo que tiene un gran talento y sus canciones son melancólicas y hermosas. Melomans son un cuarteto con un gran futuro, y me pareció que podían sonar bien haciendo los coros coloristas en esta canción enraizada entre África y América y que habla de la problemática del cambio climático.

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