«Estas canciones cuentan mi historia, porque cojo desde la primera hasta la última y repasan mis treinta años emocionales»
Lejos, muy lejos quedan Presuntos Implicados para Sole Giménez. La vocalista, en sus sexto disco en solitario, reivindica parte de su cancionero histórico encarándolo desde el latin jazz y sus afluentes.
Texto: CHEMA DOMÍNGUEZ.
Voz imprescindible, excelente compositora, sin ella nuestro pop y Presuntos Implicados no hubieran sido lo mismo. «Cómo hemos cambiado», su nuevo trabajo, reivindica grandes canciones se su trayectoria y trae nuevas composiciones. «Ojalá» (2004) marcó el inició de su trayecto en solitario, y progresivamente el jazz latino ha aglutinado las diferentes tendencias que laten en su corazón, pocas intérpretes han tenido la valentía de atreverse con aquello que les apeteciera cantar y salir tan bien paradas, su emoción ha sido reclamada por grandes como Serrat o en el recién estrenado «50 años no es nada» de Víctor Manuel. Pero Sole tiene un universo propio, rico en matices que va desgranando en cada paso, actualmente está presentando en directo «Cómo hemos cambiado». Charlo con ella para constatar que estamos ante una de las grandes damas de nuestra canción, y encima con un excelente humor.
Con el nuevo disco se cumplen diez años de «Ojalá», y el año que viene, si no tengo mal el dato, habrán pasado treinta años del estreno discográfico de Presuntos Implicados con «Danzad, danzad, malditos», en 1985.
Sí, diez añitos. Sí, fue en el 85, aunque con Presuntos empezamos en el 83. Del estreno discográfico, pensándolo, te tengo que decir que fue en el 83 también, porque en el concurso aquel de «Don Domingo» [programa de RNE] se grabó un elepé con los finalistas, «En el transistor», y ahí grabamos nosotros uno de nuestros temas, que lo editó Radio Nacional de España.
En cualquier caso, hay mucho de celebración y revitalización a la hora de recuperar buena parte de tu repertorio con Presuntos Implicados bajo tu nuevo punto de vista musical, con tres nuevos temas.
No me había dado cuenta, de los diez años me lo había dicho Israel, fan, seguidor mío, pero sí que tiene que ver algo con lo que dices porque yo me siento como que he cumplido treinta años en la música, teniendo en cuenta como te decía que en el 83 nace Presuntos, aunque realmente cumplo cuarenta en la música [risas].
Vaya, a cada renglón, ponemos el inicio más atrás…
… Sí, porque empecé a cantar muy pequeñita, y sí, siento un poco que es echar la vista atrás y mirar a ver qué ha pasado en todo este tiempo.
Has escogido, en esa lógica, más repertorio de Presuntos.
Realmente sí, a este disco llego empujada por el público que viene y que me demanda determinadas canciones y que quiere volver a oír esas canciones cantadas por mí otra vez. Entonces, realmente, ellos me ayudaron a escoger el repertorio a través de Facebook, donde hicieron una lista y la más votada se parecía mucho a la mía, me ayudaron mucho, sí. Y evidentemente he puesto mi corazoncito en la lista.
Cuando decides el repertorio, llega la transformación a tu nuevo sentir musical de las canciones. Con Vicente Sabater como aliado en la producción, ¿vais haciendo esa reelaboración en el estudio o ya ibas con la idea clara?
Suelo llegar al estudio con una idea, y hacemos unas maquetitas muy sencillas donde probamos la dirección que puede tomar cada canción. Entonces, con esa maqueta, con una pequeña base rítmica y armónica vemos si le sienta bien, si le sienta mal, si estamos equivocados, si la atmósfera que rodea a esa nueva versión camina y se encuentra a gusto la canción. Y a partir de ahí, esa maqueta se la pasamos a los músicos que van a intervenir, la escuchan y ya nos sentamos a tocarlas porque nosotros tocamos todo en vivo prácticamente. La música que nosotros pretendemos hacer no se entiende grabada instrumento por instrumento.
Pasáis de plantear el estudio como un laboratorio.
Totalmente. Son músicas muy abiertas, el latin jazz, el bolero, con improvisaciones, con solos, abiertos… No podemos, salvo evidentemente si viene Jorge Pardo que graba después, pero la base está tocada toda en ese momento.
Y cuentas con la ventaja de mantener la misma formación dede hace varios discos, varios años.
Sí, sí, sí, además es un placer porque ellos lo entienden, entienden la dirección, nos divertimos mucho porque la música tiene que ser sobre todo divertida, eso de estar aburridos en el estudio es una cosa que sienta muy mal a los discos, y precisamente nosotros grabamos la base a la vez, en cuatro días tenemos el disco grabado. Luego nos cuesta dos meses más añadir todo, ponerlo todo bien, pero lo importante se graba en cuatro o cinco días.
En este renacer de nuevas canciones como ‘Cuando quiero sol’, que brilla particularmente, ¿has buscado mejorar lo que ya se hizo?
No, no, en ningún momento mi pretensión ha sido mejorar nada porque creo que estas canciones son muy dignas, ya en origen están muy dignas, es un poco actualizarlas, revisarlas desde una perspectiva más cercana a la música que yo estoy desarrollando en mis últimos discos, que tenga coherencia y sentido. Y luego resulta que hay canciones que con determinada formación y determinados músicos, con determinados talentos musicales, hacen que brille de manera extraordinaria.
Claro, están Jorge Pardo, Perico Sambeat…
…Sí, está Jorge, está Josemi [Carmona], está Pepe Rivero, está Negrón, está, por supuesto, Melón, todo bueno, todo bonito, está Pico, esta Joel, guitarrazos como el de Iván Cebrián que no se conoce mucho pero es un talento jovencito a descubrir también, gente maravillosa.
Al recuperar repertorio de Presuntos Implicados, ¿no ha cabido la posibilidad de una reunión, una colaboración?
No ha lugar. Son canciones mías, no son canciones de Presuntos, no es que me moleste el hecho de que fueran famosas con Presuntos, desde luego, pero el enfoque es que son mis canciones. Todas las canciones del disco están escritas por mí y las composiciones son «fifty-fifty», las letras son mías, y es importante porque yo he ido a las canciones que han significado algo, momentos emblemáticos de mi vida: esta canción la escribí por esto y a mí me tocó por esto, y la tuve que escribir. Cuentan mi historia porque yo cojo desde la primera canción hasta la última y repasan mis treinta años emocionales también.
¿No hay ninguna canción que haya vivido otro?
No, son muy autobiográficas, entonces, hago un repaso de mi vida emocional a través de algo tan hermoso como las canciones. Me vuelvo a reencontrar con ellas como si fueran viejas amigas, me vuelven a contar su historia y las dos nos hemos reído mucho por haber vivido aquello y por haberlo superado.
Déjame que te lo vuelva a preguntar de otra manera…
…No tenía sentido.
¿No hay relación de ningún tipo entonces con Presuntos Implicados?
Hombre, sí tengo relación con mi hermano, pero como profesional no hay ninguna porque aquello no acabó nada bien. Lamentablemente, ninguno de nosotros supimos hacerlo mejor, y además creo que hay que respetarse, ellos además han seguido con Presuntos y respeto mucho la decisión que tomaron, y ya está. Pero sí es verdad que me hubiera gustado que ellos hubieran hecho más hincapié en defender algo más a la actual cantante, porque en Latinoamérica lamentablemente no se sabe que han cambiado ni siquiera de cantante. Me encuentro con que voy a Colombia, voy a México, y Presuntos va y hay gente que va y espera que salga yo, y entonces eso es un poco triste para todos.
Para Lydia, Presuntos, Sole Giménez y el público, sí.
Primero para ella, segundo para el grupo, porque creo que está bien que sepan que el público no se sienta engañado en ese sentido, y por último para mí, porque no saben siquiera que existo artísticamente.
Esperemos que se solucione.
No tiene pinta, pero bueno. Yo hago todo lo posible, todo lo que está en mi mano porque los músicos nos debemos al público y lo primero es ser honesto.
Siempre hay varias y gratas sorpresas musicales en tus discos, esta vez viene en forma de dueto en ‘Fallen’ con la india Ganavya Doraiswamy.
Estuve dando clases en la Berklee de Valencia un año y ella estaba haciendo un master, y la vi cantar en algún momento. Luego, el segundo año, yo ya no estaba pero sabía que continuaba allí, y a la hora de hacer este dueto pensé que me gustaría que hubiera alguien como ella, tampoco quería alguien demasiado conocido porque no me apetecía que fuera un disco de duetos, prefería que fuera otra cosa, y ella tiene una voz tan bonita, y es tan dulce además, es un amor, y entonces me pareció perfecto. La gente que oye ‘Fallen’ dice «guau», porque además es una canción que gustó mucho con Randy Crawford, que ya era de por sí conocida, encontrar a alguien de la talla de Randy Crawford iba a ser de por sí muy difícil, la verdad, lo de superar aquello lo dejamos. Y me pareció que Ganavya lo podía hacer muy bien, y de hecho creo que es uno de los aciertos del disco.
De este nuevo propósito, de este nuevo diálogo con las canciones, ¿con cuál estás más satisfecha?
Creo que ‘Alma de blues’, con el solo de Perico [Sambeat] y con el arreglo de viento que ha hecho me parece que como dijo Nacho Tamarit cuando la escuchó, maravilloso bajista y amigo: «esta canción tenía que haber sido así desde el principio».
De hecho, parece totalmente nueva.
Y luego ‘Cómo hemos cambiado’ ha quedado muy bien, ha quedado muy respetuosa con el original y sin embargo se la ha llevado a otra atmósfera con la que convive muy bien también. ‘Mi pequeño tesoro’ ha quedado muy alegre, muy divertida con Josemi [Carmona] y con [Jorge] Pardo, con el cajón, con las palmas, y con los jaleos ha quedado muy divertido. Estoy muy contenta con todas las canciones, creo que se mueven en atmósferas que les sientan bien, no veo a ninguna fuera de lugar.
En estos diez años en solitario, has nadado por muchos mares, sorprende tu querencia por la canción de autor, ¿el jazz latino ha sido un punto ideal de encuentro por el que vas a continuar?
No tengo ni idea de cuál será mi siguiente paso, pero estoy muy satisfecha del recorrido que he hecho en solitario, este es el sexto disco y me parece que todos son muy dignos, que me han permitido enfocar mi carrera desde otro puntos de vista y tener un ambiente musical que no pondría un estilo solo sobre la mesa, sino como tú bien dices nado entre varias aguas, soy piscis, entonces me gustan los mares abiertos, no me gustan las fronteras musicales, no me gusta cerrarme las puertas. Si una canción me pide hacerla fado, por qué no, y si me pide hacerla una chacarera por qué no, si los ritmos y las músicas están ahí para eso, para que probemos con ellas.
Cómo descubriste que el latin jazz podía llegar ser tu eje musical, ¿probando como dices, dejándote llevar, educación musical…?
Creo que ha habido un poco de todo y en mi casa siempre he oído boleros, en mi casa el disco de Los Panchos con Eydie Gorme yo me lo sé con doce años, ese disco no tiene desperdicio. Uno no puede renegar de sus raíces y las entiendo muy bien, tengo muy asimilado ese estilo. Es muy abierto porque el latin jazz es lo que tiene, el jazz a mí me gusta mucho, el swing, siempre mi tendencia, mi cantante de cabecera es Ella Fitzgerald, todo ese ambiente, para mí no hay otra música, puedo oír muchas músicas pero para mí no hay otras músicas y, claro, la cabra tira al monte.
