DISCOS
«Celebremos este disco como el gran canto del cisne de una banda que ha merecido mejor suerte»
Schizophrenic Spacers
So long
MILANA MÚSICA, 2023
Texto: IGNACIO REYO.
A veces somos egoístas con nuestros grupos favoritos. No entendemos el desgaste de la carretera, que ciertas personalidades juntas puedan hacer maravillas sónicas pero en el resto sean incompatibles, o simplemente que es el fin de un ciclo vital. Schizophrenic Spacers anunciaron la grabación de un último álbum, este So long, y una gira, tras emitir un comunicado en el que anunciaban que en 2024, justo cuando se cumpla su cuarto de siglo de existencia, van a cerrar.
No han sido desavenencias, simplemente a nivel estatal aún no se valoran ciertas bandas, entre las que están los Spacers, que nos han estado ofreciendo esta última década el rock mejor facturado en este país desde hace tanto, que deberíamos cambiar de siglo. Hablo de rock, hard rock, a pesar de que la paleta de los Spacers es amplia y ecléctica, como los gustos y la forma de tocar de sus miembros. Su flexibilidad a la hora de abarcar distintas paletas sonoras es algo que les sale automáticamente, funcionan como una máquina bien engrasada. Este So long marca continuación con Gloria, pero también con el resto de su discografía. Si en Gloria el grupo se adaptó al castellano en las letras, aquí la cara A sigue esa senda y la B recupera el inglés. En su álbum previo se notó que hicieron la traslación del idioma de Shakespeare al de Cervantes de manera natural, sin sonar artificiales. Eran los Spacers pero con otro sabor vocal; Sergio Martos cantaba y hacía fraseos que, aunque fueran los mismos que antes, en español parecían diferentes a los referentes habituales. Es decir, Phil Lynott o cualquier cantante blanco de voz negra salido en Detroit a finales de los sesenta, principios de los setenta.
En ese sentido, la primera cara de este disco no solo remarca ese aspecto de la banda, sino que es un salto cualitativo, superando compositivamente a Gloria. En una canción como «Al final…», aparte de brillante, escuchas un texto de los que llegan hondo. Cambiamos la cara del vinilo y nos reencontramos con los Spacers “ingleses”. Y de nuevo el contenido es excelso y excelente. Sergio Martos ha dicho en entrevistas que cantan en su inglés, pero lo cierto es que es de los pocos cantantes a nivel nacional que tienen buena dicción y no te hacen recordar ridículos históricos que tuvieron bastante éxito en estos lares.
Cierto es que en este disco ha tenido la ayuda de Javier H. Ayensa, gran músico que reside en Londres y ha ayudado a que las canciones tengan más sentido aún en ese idioma. Si los seis temas en español son buenos, los de la cara B no le van a la zaga, y eso que una es casi una improvisación de un minuto, y caen también ahí de pie. Lo sé, repito lugares comunes, pero es tan obvio que este grupo LO TIENE, que es imposible no caer en esos tópicos cuando escribes de ellos. «Two wrong don’t make a right» o «Generation» supuran autenticidad, ética de trabajo, influencias bien asimiladas y son, lo más importante, composiciones sobresalientes. La producción de Hendrik Röver junto a la banda repite la conexión que hay entre el jefe de Los Deltonos y los Spacers.
Debo decir que siempre he soñado en cómo sonaría un disco del grupo con Bob Ezrin. Y el final, con So long, lento, es la mejor despedida que puedas desear. Celebremos este disco como el gran canto del cisne de una banda que ha merecido mejor suerte.
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Anterior crítica de discos: La tragedia, de 3Cómplices. https://www.efeeme.com/la-tragedia-de-3complices/
