DISCOS
“Consigue un disco inteligente de canciones políticas, sabiendo que la política se centra en las relaciones con la realidad”
Joan Colomo
“Sistema”
B-CORE
Texto: CÉSAR PRIETO.
Parece ser que en la carrera de Joan Colomo, habiendo sido consistente la andadura de The Unfinished Simpaty y de la media docena de proyectos en los que ha estado, lo que va a resultar provocador y original son sus discos en solitario, seguramente porque puede volcar en ellos una intimidad de la que va sobrado. De momento, esta es su quinta producción y aquella en que las canciones están más en sazón, flexibles y jugosas, resueltas con suprema originalidad y con unos arreglos certeros y variados. Cada canción se cuece en su personal textura y todas juntas forman un menú degustación de catorce platos que no se hace ni pesado ni tedioso.
El disco se abre, en perfecto círculo, con ‘Nada’ –propósitos en crudo– y se cierra con ‘Tot’ –cierta indolencia de canción de cuna quiere transmitir–, que confiesa el músico que se escribieron a última hora y con rapidez. Hay, en este sentido, perfectas miniaturas como marca de fábrica en ‘Fruit tropical’, un madrigal al aguacate realmente jugoso y lleno de aromas, y ‘Les coses’, un magnético recorrido infantil por la fascinación de los objetos con un aire onírico a lo Syd Barrett.
Lo cierto es que el regusto que queda es que se asiste a catorce canciones de sistemas solares muy diferentes, y que apenas tienen que ver estos airosos borradores con el regusto mediterráneo de ‘Calidoscopi’, la protesta política personal contra los nuevos inquisidores o las desacomplejadas visiones pop de ‘Eclipse de sol’.
Canciones hay que son un prodigio de naturalidad y que contrastan con aquellas en las que el ropaje más retocado las lleva casi al barroquismo, entra el amor con tonos más oscuros en la desesperada ‘Tristesa’, el baile apunta en la andadura casi dance de ‘Menos es Marx’ y, sobre todo, se hace elegante en la búsqueda de caminos que representa ‘Enmienda a la totalidad’, una maravilla en forma de soul sofisticado con una flauta travesera que embelesa.
En definitiva, el músico barcelonés, que combina catalán y castellano, consigue un disco inteligente de canciones políticas, sabiendo que la política se centra en las relaciones con la realidad. También soñoliento y cándido, a la par que impetuoso. Clásico y arriesgado, plantea simplemente como escribir canciones con lo que uno tiene dentro.
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Anterior crítica de discos: “Memorias de una pistola invisible”, de José Casas y La Pistola de Papá.