Durante su trayectoria, Sinéad O’Connor llegó a grabar más de setenta versiones de otros artistas, dejando claro que era, ante todo, una seguidora de la música, de todos los estilos y de cualquier procedencia. Incluso grabó discos específicos recreando clásicos de la primera mitad del siglo veinte (Am I not your girl), de canciones folk irlandesas (Sean-Nós nua) o de temas de reggae (Throw down your arms). Con ello intentaba honrar a aquellas canciones que le habían marcado, y todas las intentó llevar a su terreno. Algunas destacan especialmente. Aquí van diez de sus versiones más logradas y otras tantas alternativas, como homenaje a una de las pérdidas más sentidas del año que acabamos de despedir. Por Xavier Valiño.
Selección y texto: XAVIER VALIÑO.
1.- “Dagger through the heart”, de Dolly Parton
Cuando a Sinéad O’Connor le ofrecieron participar en un disco homenaje a Dolly Parton (Just because I’m a woman – Songs of Dolly Parton, 2003), no lo dudó ni un instante: escogió “Dagger through the heart”, que no era uno de los temas clásicos de la cantante norteamericana, sino una canción que había editado unos meses antes en el álbum Halos & horns(2002). En lo que fue su más clara aproximación al country, O’Connor la ataca con convicción y rebeldía, cantándole a un hombre infiel cuya traición siente como «una daga que atraviesa el corazón». Es la versión de la que más satisfecha estaba, especialmente por haber recibido una carta de Parton en la que la felicitaba vehementemente.
Alternativa: Ode to Billie Joe (Bobbie Gentry)
–
2.- “Jah nuh dead”, de Burning Spear
Su disco de revisiones de temas reggae Throw down your arms (2005), que acompañó a su conversión a la fe rastafari, quedó un tanto reverencial. Se podía entender su devoción por esas canciones y se le disculpaba la fidelidad, sin más. Entre todas ellas destacaba una de las adaptaciones de las varias que hacía de temas de Burning Spear, en concreto “Jah nuh dead” (de su disco Social living de 1978, y que llevaba originalmente el título “Marcus say jah no dead”), al atreverse a hacerla casi solo con su voz, a capela, un terreno que dominaba perfectamente y con el que siempre emocionaba.
Alternativa: Downpressor Man (Peter Tosh)
–
3.- “Mná na h-Éireann”, de Seán Ó Riada Le Seán Ó Sé Agus Ceoltóirí Cualann
Su revisión más lograda de una canción irlandesa, “Mná na h-Éireann” (traducible como “Mujeres de Irlanda”), no apareció en el álbum en el que adaptaba distintas canciones de aquel país (Sean-Nós nua, 2002), sino siete años antes, en el recopilatorio benéfico Ain’t nuthin’ but a she thing. Con una melodía reconocible ya en cualquier lugar, gracias al arreglo de Seán Ó Riada, su letra se basa en un texto escrito por el poeta del Ulster Peadar Ó Doirnín (1704-1796). En él imagina a Irlanda como una mujer hermosa y generosa que sufre el saqueo por parte de su amo inglés, exigiendo a los irlandeses que se defiendan y preguntándose por qué no lo hacen ya.
Alternativa: You Make Me Feel So Free (Van Morrison)
–
4.- “My man’s gone now”, de Ira y George Gershwin
Igual que en el caso anterior, la mejor revisión de Sinéad O’Connor de una pieza clásica de principios del siglo veinte no se encontraba en el disco en que el recreaba varias de ellas, Am I not your girl (1992), sino en un álbum dedicado a glosar las canciones del compositor George Gershwin (The glory of Gershwin, 1994), y en el que participaban Peter Gabriel, Elvis Costello, Kate Bush o Carly Simon. Sinéad escogió “My man’s gone now”, un lamento por un hombre —su pareja— que ha muerto, y que había aparecido en el musical Porgy y Bess de 1935. Su interpretación fue elogiada especialmente por George Martin, productor de The Beatles.
Alternativa: HowInsensitive (Antonio Carlos Jobim)
–
5.- “No need to argue”, de The Cranberries
Irlandesas ambas, había bastantes puntos en común entre Sinéad O’Connor y Dolores O’Riordan, hermanadas también en sus trágicos finales. Por eso, la interpretación que la primera hace del “No need to argue” de la segunda, una canción que la banda The Cranberries incluyó en su álbum del mismo título (1994), suena muy fiel al original, sí, pero también verdaderamente sentida. Aparecía en el disco tributo a la banda Salvation (Inspired by The Cranberries for Pieta) (2022), y Sinéad O’Connor era la artista más conocida de aquel disco, apoyando claramente un lanzamiento bastante humilde.
Alternativa: Make Me a Channel of Your Peace (Sebastian Temple)
–
6.- “Nothing compares U 2”, de Prince
En 1985, la madre de Sinéad O’Connor fallece en un accidente de tráfico cuando se dirige a la iglesia. Llevan dos años sin verse y no ha habido reconciliación. Un año antes, en el verano de 1984, Prince ha compuesto la canción “Nothing compares U 2” (“Nada es comparable a ti”). No se la queda. Se la cede al grupo —de su órbita— The Family y estos la incluyen en su disco homónimo (1985), pero ni siquiera la editan como single. Cinco años después, Sinéad la graba para su segundo disco I do not want what I haven’t got (1990) y decide editarla como single. A la hora de grabar el vídeo, con un penetrante primer plano de su cara, su pensamiento está con su madre, y de ahí que acabe llorando. Como ya sabemos, se convirtió en su mayor éxito, y su vida y su carrera musical sufrieron un vuelco solo comparable a un seísmo que lo arrasa todo.
Alternativa: Mind Games (John Lennon)
–
7.- “Sacrifice”, de Elton John
“Sacrifice”, de Elton John, incluida en su disco Sleeping with the past (1989), fue grabada con todos los elementos habituales de las producciones de los ochenta, de las que algunos acabaron renegando. De hecho, el propio John prefiere olvidar buena parte de lo que hizo en esa década. Cuando Sinéad O’Connor la grabó dos años después para el disco Two rooms – Celebrating the songs of Elton John & Bernie Taupin, la despojó de todo lo accesorio y se concentró en la melodía, poniéndole una voz emocional casi susurrada. Según el compositor de su letra, Bernie Taupin, “Sacrifice” habla de «un matrimonio que se desmorona y trata de vivir una mentira cuando en realidad ya no es posible» .Con todo lo que vivió, seguro que O’Connor la sintió muy suya.
Alternativa: I Guess the Lord Must Be in New York City (Harry Nilsson)
–
8.- “Scarlet Ribbons”, de Jo Stafford
Compuesta por Evelyn Danzig y Jack Segal, grabada por primera vez por Jo Stafford en 1949 y popularizada por el trío de hermanos country The Browns en 1959, Sinéad O’Connor la incluyó en su disco de revisiones de canciones de principios del siglo veinte, Am I not your girl (1992). Y si consiguió que destacase por encima de las demás es por haberle dado un tratamiento distinto, cercano al folklore irlandés, convirtiéndola en una pieza verdaderamente evocadora.
Alternativa: Streets of London (Ralph McTell)
–
9.- “Trouble will soon be over”, de Blind Willie Johnson
Sorprende escuchar a Sinéad O’Connor haciendo blues eléctrico y acompañada de coros con un latido góspel, un tema que interpreta además con mucha convicción y fuerza. “Trouble will soon be over” (“Los problemas desaparecerán pronto”) apareció en un disco tributo al músico de blues Blind Willie Johnson (God don’t never change: The songs of Blind Willie Johnson), editado en el 2016, y en el que participaban también Tom Waits, Lucinda Williams, Cowboy Junkies, Marika McKee o Rickie Lee Jones.
Alternativa: All Apologies (Nirvana)
–
10.- “War”, de Bob Marley
Más que “Nothing compares U 2”, lo que cambió la vida y la trayectoria de Sinéad O’Connor fue su aparición en el programa de televisión Saturday night live en octubre de 1992. La primera oferta para aparecer en él la había rechazado porque había otro invitado, Andrew “Dice” Clay, que, en su opinión, hacía chistes obscenos y denigratorios. Aceptó la segunda invitación. Delante de las cámaras, al acabar su nerviosa e intensa versión a capella de “War” (“Guerra”, Rastaman vibration, 1976) de Bob Marley, rompió una foto del Papa y gritó: «¡Lucha contra el auténtico enemigo!». Según denunció a continuación, «las religiones no hacen lo suficiente para luchar contra los abusos a menores». El resto es historia. Y aunque el relato oficial dice que todo empeoró para O’Connor a partir de ese momento, ella lo vivió realmente como una liberación. Así lo recoge en su autobiografía Remembranzas: Escenas de una vida complicada (Libros del Kultrum, 2021): «Mucha gente considera o especula sobre la hipótesis de que romper la foto del Papa fue lo que hizo descarrilar mi carrera. No soy de la misma opinión. Creo que lo que hizo descarrilar mi carrera fue tener un disco en el número uno y que romper la foto me devolvió al camino correcto. Tenía que volver a ganarme la vida actuando en directo. Porque he nacido para eso. No nací para ser una estrella pop. Porque para eso hay que ser buena chica y no ser demasiado problemática».
–
Alternativa: Property of Jesus (Bob Dylan)