“Cuando le proponen meterse en el estudio a grabar su primer larga duración, poco le importa no tener apenas experiencia como vocalista, ni canciones ni casi banda definida. ¿Se puede grabar un disco sin banda consolidada? Si eres Loquillo, sí.”
EFE EME celebra “La semana de Loquillo” con motivo del lanzamiento de su nuevo disco, “Código rocker”. Como pistoletazo de salida, Eduardo Izquierdo se traslada hasta el año 1980, cuando Loquillo debutó con su primer disco.
Texto: EDUARDO IZQUIERDO.
Tipo listo el Loco. De eso no hay duda. Sus detractores le acusan constantemente de no saber cantar, de simplemente haber estado en el sitio adecuado en el momento correcto, de rodearse de buenos músicos y exprimirlos y de unas cuantas decenas de cosas más. Probablemente tienen razón, pero, ¿no refuerza eso mi primera afirmación? De hecho, sus seguidores tornan esos aparentes ítems negativos en algunas de sus mejores virtudes. Y no hay mejor ejemplo que su debut con “Los tiempos están cambiando” para dar rotundidad a mis palabras.
Corre 1980 y el del Clot anda loco por iniciar una carrera musical. Cuando le proponen meterse en el estudio a grabar su primer larga duración, poco le importa no tener apenas experiencia como vocalista, ni canciones ni casi banda definida. ¿Se puede grabar un disco sin banda consolidada? Si eres Loquillo, sí. Tiras de amiguetes y fuera. Los más conocidos, Los Rebeldes de su colega Carlos Segarra, que se encargarán de la mayor parte del disco. Si no ahí están los C-Pillos de Tito Rosell y los hermanos Forteza-Rey. Y, por supuesto, también estará su banda de entonces, Los Intocables que, de hecho, se encargarán de dos de los temas propios del disco: “Ser o no ser” y ese himno que es “Rock and roll star”, escrita, cómo no, por Sabino Méndez. Los otros, “Esto no es Hawaii” y “¿Por qué?” vendrán firmados por la pareja Loquillo/Segarra.
Porque ese es otro tema, las canciones. ¿Se puede grabar un disco un disco sin canciones? Si eres Loquillo, sí. Hemeroteca, conocimientos musicales adquiridos y mirada al frente. El Loco versiona a Vince Taylor, Johnny Kid & The Pirates, Pete McLain and The Clan, Eddie Cochran y, por supuesto, Bob Dylan, que da título con una de sus más celebérrimas canciones a un disco en el que Loquillo se encargará únicamente de las pistas vocales.
Ah, la voz, el otro gran “quid” de la carrera de Loquillo ¿Cuántas veces se le ha acusado de no saber cantar? Cientos. Quizá miles. Pues imaginemos en su disco de debut, con una experiencia que podríamos definir como limitada, siendo suaves. ¿Pero se puede grabar un disco sin saber apenas cantar? Si eres Loquillo, sí. Le echas actitud, bemoles y cara, y ya lo tienes. Casi sin darte cuenta inicias una carrera musical que se va a convertir en tu medio de vida.
“No es juvenil, divertido y con actitud. La voz de Loquillo no está formada en absoluto y el disco dista mucho de ser una firme declaración de intenciones, pero el cantante tiene las ideas claras y Sabino Méndez también”, aseguraba el compañero Juanjo Ordás en estas páginas con motivo de la reedición del disco. Y no le falta ni un gramo de razón. Todos los que escuchamos ese disco tuvimos la impresión la primera vez que lo hicimos de que, con todas sus limitaciones, tenía algo especial. Algo que lo hacía diferente. ¿Y así se puede iniciar una carrera musical consistente? No creo que haga falta que conteste, pero ahí va: si eres Loquillo, sí.