La investigación llevada a cabo por un juez instructor de Las Vegas por la muerte de B.B. King ha concluido que no fue envenenado. Las hijas de King, Patty King y Karen Williams, acusaron a la responsable de sus negocios, Louise LaVerne Toney, y a su asistente personal, Myron Johnson, de haberle suministrado sustancias que podrían haberle causado la muerte.
John Fudenberg, juez instructor de Las Vegas, asegura que tras la autopsia no hay indicios de envenenamiento: “En este punto, podemos decir con seguridad que B.B. King murió por causas naturales”.
La autopsia ha revelado que B.B. King murió a causa del mal de Alzheimer agravado por una enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca, hipertensión y enfermedad vascular cerebral, así como por la diabetes que se le había diagnosticado hacía unos años.
