Un juzgado de apelación de Nueva York ha reabierto un caso, cerrado en 2008, en el que se acusaba a las principales discográficas de conspirar para establecer el precio de las descargas, lo que supone una violación de las leyes antitrust. Bertelsmann AG, EMI Group, Sony Corp, Vivendi SA y Warner, son algunas de las demandadas.
Los demandantes aseguran que las discográficas cerraron sociedades conjuntas para la distribición digital de música y limitar el número de licencias. Por su parte, la defensa considera que estos acuerdos son necesarios para conseguir un negocio rentable.