La del pasado jueves, 24 de mayo, fue una noche de esas que ninguno de los asistentes que abarrotaban la sala Matisse podrá olvidar en mucho tiempo (lamentamos que hubiera gente que se quedara en la puerta sin conseguir entrada, el aforo es limitado y todo se había agotado). Pero es que Santiago Auserón estuvo sembradísimo en lo que fue la última entrega de la temporada del ciclo «Las charlas-concierto de Efe Eme», en una sesión maratoniana que rozó las tres horas. Juan Puchades nos lo relata así: «Santiago no solo es una leyenda de la música popular española –hay que insistir en que a él lo de rock le queda muy corto–, sino que es una persona de una inteligencia extraordinaria, un pensador, un investigador, un comunicador nato y, desde luego, de los escenarios no hay nada que contarle. Nos pareció que cerrar esta primera parte de las charlas-concierto con él era hacerlo muy arriba en un ciclo que ha contado con invitados de primerísimo nivel. Pero las previsiones se desbordaron: se sintió a gusto y se lanzó a tumba abierta, dispuesto a contar todo lo que hiciera falta, con absoluta naturalidad, simpatía y excelente buen humor. Yo tuve muy poco trabajo, casi no hacía falta preguntar: estaba tan lanzado que habló sin parar, engarzando ideas y recuerdos. Relató anécdotas muy jugosas y nada conocidas de su adolescencia, de sus viajes a Cuba, habló del éxito, del final de Radio Futura, de las razones de Juan Perro: pero creo que, sobre todo, transmitió esa pasión y respeto para con su oficio que son su razón de ser. Incluso no eludió responder a cuestiones relativas a asuntos económicos, mostrándose como un ciudadano con los pies en el suelo, con ideas, con conciencia social. Como dijo alguien de las primeras filas, era como si estuviera charlando y tocando en casa. Y eso parecía, tanto que cuando le pidieron que cantara ‘Duerme zagal’, que no llevaba preparada, no lo dudó y la interpretó. Puedo asegurar que lo de rozar las tres horas no estaba previsto, y fue Santiago el que, sobre la marcha, decidió que continuáramos. Alguien en una red social comentó que las tres horas le parecieron tres minutos, y no me extraña, fue algo muy especial».
Luego, por supuesto, estuvieron las canciones: abrió con ‘Río Negro’ y siguió con una versión de ‘Mi calle’, de Lone Star (uno de sus temas favoritos del rock español de la década de los sesenta). Pero es que la cuarta canción fue una toma desnuda y cruda de ‘La estatua del jardín botánico’ que puso los pelos de punta. Además de interpretar varios temas de su último disco, «Río Negro», ahí estuvo ‘Perla oscura’, del debut de Juan Perro; una versión del ‘Blueberry Hill’, de Fats Domino (que formará parte de «Zarabanda», el próximo espectáculo de Juan Perro, y que era la primera vez que tocaba en vivo). Y para cerrar, diez minutos de ‘Paseo con la negra flor’, de Radio Futura, con sus rapeados incluidos.
Entre los detalles inéditos que comentó estuvo el de la entrega, dos días antes, del original de un libro en el que analiza la influencia de la música negra en la música hispana y que promete ser un volumen revelador e imprescindible en el que ha estado trabajando dos años. Lo único que no avanzó fue el título, pues aseguró que se lo impide el contrato. Para leerlo habrá que esperar hasta otoño, cuando lo ponga a la venta la editorial Península.
Respecto a la continuidad de «Las charlas-concierto de Efe Eme», Puchades nos explica que «Estamos muy contentos con los espectáculos ofrecidos y la reacción del público ha sido muy positiva, así que queremos seguir. Por otro lado, todos los implicados (artistas, la sala Matisse, EFE EME) hemos hecho el esfuerzo por ofrecer en Valencia algo totalmente distinto y a un precio creemos que bastante razonable, ajustando números al máximo, y la gente ha respondido. Por ello la idea es seguir en otoño, si todos estamos vivos para entonces, o si el país no ha acabado como Grecia. En estos días inciertos y aciagos hacer planes más allá de dentro de un rato no parece muy aconsejable. Pero lo cierto es que nos hemos puesto a trabajar en ello, porque la ilusión hay que mantenerla, ¿no? No nos queda otra. A fin de cuentas todos sobrevivimos gracias a las ilusiones, a la esperanza; por mucho que los que mueven los hilos se empeñen en acabar con ellas no debemos perderlas, para nada, hay que pelear contra el desánimo al que nos están abocando o acabarán con todos nosotros. Así que, lo dicho, la intención es regresar en otoño».
Desde EFE EME queremos dar las gracias a todo el equipo de la sala Matisse –desde la gerencia a los camareros, pasando por sonido, recepción o el servicio de catering, se han volcado con las charlas: no olvidamos a ninguno de ellos y les estamos enormemente agradecidos–, especialmente a Manolo Tarancón, que ha sido quien se ha encargado de la impecable producción de este ciclo por el que han pasado, además de Santiago Auserón, Ariel Rot, Peret, Sergio Makaroff, Amaral y Xoel López. Para ellos también va nuestro agradecimiento por hacérnoslo pasar tan bien con sus historias y sus canciones, por su generosidad, su disposición y entrega. Desde luego, gracias también al público que ha asistido, en algunos casos hasta a cuatro sesiones.
Fotos: OSCAR RIVERA.
Aquí os dejamos la versión que Santiago Auserón interpretó de «La estatua del jardín botánico». Próximamente subiremos algunos vídeos más.