El cantante argentino Sandro –en su momento uno de los pioneros del rock en aquel país, aunque luego derivó hacia la canción melódica desde su propia perspectiva– está a la espera de recibir un trasplante de corazón y pulmones. Sandro, de 64 años, padece un enfisema pulmonar causado por su adicción al tabaco. Desde hace once meses está ingresado en un hospital de Buenos Aires a la espera de recibir el trasplante, aunque puede que sea retirado de la lista de espera al superar la edad máxima legal para ser receptor de un trasplante.
La portavoz del cantante, Nora Lafón, ha hablado de la grave situación de Sandro: “Estamos muy preocupados, porque si bien, tiene una condición estable, solo tiene entre 12% y 14% de capacidad aeróbica, lo que genera una situación muy angustiosa. Será imposible que mejore si no recibe el transplante y cada día que pasa son horas de descuento”. Según ha confesado el propio Sandro, llegó a fumar unas dieciséis cajetillas al día. En los últimos años continuó dando conciertos, aunque salía al escenario con una botella de oxígeno.