DISCOS
«Siempre deslumbrante en lo musical a lo largo de sus diecisiete cortes»
Benjamin Biolay
Saint-Clair
ROMANCE MJUSIQUE, 2022
Texto: XAVIER VALIÑO.
En más de veinte años de carrera, hemos tenido oportunidad de contemplar cómo la atención de Benjamin Biolay se iba centrando, según la ocasión, en su amor por Buenos Aires (Palermo Hollywood, 2016) o por los coches de carreras (en el disco anterior, Grand Prix, 2020). Su décimo álbum de estudio en solitario parece haber surgido de algo más personal, concretamente Sète, la localidad de la región de Occitania de donde es su familia y donde compró una casa hace quince años. Allí compuso “La Traversée” mientras contemplaba absorto el Mediterráneo, para después recordar que todos los días muere gente intentando cruzarlo.
El álbum se abre brillantemente con uno de esos singles redondos que solo él parece ser capaz de componer con absoluta facilidad, “Les joes roses”; y, a partir de ahí, somos invitados a compartir un viaje con numerosas referencias autobiográficas en sus textos. Siempre deslumbrante en lo musical a lo largo de sus diecisiete cortes (sirvan como ejemplo “Mort de joie”, dueto con Nathy Cabrera, o “De la beauté là où il n’y en a plus”), se muestra más reposado y melancólico en “Les lumières de la ville”, “Saint-Germain” o “(Un) Ravel”, bailable en “Numéros magiques” o “Pieds nus sur le sable” y revelando insospechadas influencias de The Strokes en “Petit chat” o “Forever”.
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Anterior crítica de discos: El bueno y el malo, de Hermanos Gutiérrez.