DISCOS
«El humor agridulce y un inteligente sentido de la melodía mantienen al disco en lo alto»
Gruff Rhys
Sadness sets me free
ROUGH TRADE / POPSTOCK!, 2024
Texto: XAVIER VALIÑO.
A mediados de los noventa, Super Furry Animals fue uno de los grupos que puso a Gales en el mapa, junto a Manic Street Preachers y Stereophonics, entre otros. Hoy en día, el nombre de Super Furry Animals ya no resuena con la intensidad de antaño, pero su cantante Gruff Rhys mantiene la antorcha encendida, llegando a su vigésimo quinto álbum sumando los diferentes proyectos en los que ha estado involucrado.
La tristeza me libera es el título de su nuevo disco, un motivo que engloba su contenido y que ya se deja entrever desde el inicio el tema que le da título: nuestro protagonista está drogado con cocaína en el guardarropa, acariciando la miseria. A continuación, en uno de sus mejores momentos, “Bad friend” (“Mal amigo”) relata sus miserables aventuras en un campamento, unas vacaciones aciagas revestidas, en cambio, con una alegre melodía a partes iguales de piano y violín.
El humor agridulce y un inteligente sentido de la melodía mantienen al disco en lo alto en su mayor parte, más cercano por ejemplo a Badly Drawn Boy que a su antigua banda. La resignación arrastrada de Gruff Rhys ante lo imperfecto en sí deviene en algo reconfortante, mientras que los arreglos sofisticados maravillan en canciones con hermosos títulos como “Celestial candyfloss” (“Algodón de azúcar celestial”), “They sold my house to build a skyscraper” (“Vendieron mi casa para construir un rascacielos”) o “Silver lining lead ballons” (“El lado positivo de los globos de plomo”) que, curiosamente, coinciden con sus mejores momentos. De hecho, esta última bien podría ser uno de los mejores temas de este 2024.
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Anterior crítica de discos: Encore, de Carmen Boza.