Robin Gibb ha declarado a la BBC que casi está recuperado del cáncer de colon que se le diagnosticó hace unos meses. A pesar de el aspecto que mostraba en sus últimas apariciones públicas y de algunas informaciones sobre la extrema gravedad de su estado, el vocalista de los Bee Gees dice sentirse mejor que nunca.
“El hecho es que nunca he hablado con nadie acerca de mi estado. Una gran cantidad de informaciones se extralimitaron hasta el punto de que dijeron cosas que yo ni siquiera sabía acerca de mí mismo. Todo es simple. Me diagnosticaron un tumor en el colon. Fue eliminado. Y he sido tratado por un médico brillante, y, en sus propias palabras, ‘los resultados han sido espectaculares’”, explica Gibb. “El pronóstico es que está casi desaparecido y me siento fantástico, realmente a partir de ahora solo queda por hacer lo que podríamos describir como una operación de limpieza”.
Gibb estrenará en abril su último proyecto, “The Titanic Requiem”, un álbum clásico compuesto junto a su hijo RJ, y en el que colaboran la Royal Philharmonic Orchestra y el RSVP Voices Choir.
