Reportaje: Jaime Urrutia graba su nuevo disco en directo

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ReportajeJaime Urrutia graba su nuevo disco en directo

Ángel Carmona se metió en la cocina del concierto de Jaime Urrutia del que tendría que salir su primer disco en directo. El ex Gabinete Caligari se arropó en el escenario con la complicidad de amigos y admiradores: Eva Amaral, Loquillo, Jorge Drexler, Ariel Rot, Iván Ferreiro, Pereza, Bunbury y Dani Martín (El Canto del Loco).  

 

Texto: ÁNGEL CARMONA.

 

¿Cuándo es el momento idóneo para editar un disco en directo en la carrera de un artista? Algunos nunca llegaron a grabarlo, otros lo hacen después de un álbum de éxito para rescatar los temas antiguos… Coti lo hizo a la tercera, y levantó su carrera; M Clan, La Cabra Mecánica y Fito Cabrales a la cuarta, una vez que editaron un disco de éxito. Carlos Goñi, de Revólver los ha estandarizado y lleva tres, los mismos que Loquillo. Gabinete Caligari nunca lo hicieron. Su cantante, Jaime Urrutia llevaba dos discos en solitario y casi 25 años respondiendo a la cuestión por la que no editaba el álbum en vivo: “No me gustan los discos en directo de mis artistas favoritos. Siempre he sido fan de los Doors, y cuando escuché un directo suyo, me desilusionó mucho”. A todo cerdo le llega su San Martín.

Jaime Urrutia aceptó la propuesta de la compañía para rescatar la asignatura pendiente. Después de un mes de ensayo, y a falta de cuatro días para el concierto, Jaime descuelga el teléfono desde el bar donde hace tiempo para ensayar con Iván Ferreiro. Está algo nervioso, aunque todo está más que preparado. Repite varias veces durante la conversación que está concentrado.  “Sólo me preocupa no pasármelo bien”. Calamaro todavía no ha confirmado su presencia y Alaska no podrá venir, ya que está en México. El resto están preparados. ¿Cómo funcionará un concierto con Loquillo y el cantante de El Canto del Loco? “Seguro que bien. El Loco es mi amigo, y Dani vino a verme una vez a presentarme respeto”.  Es viernes. ¿Qué va a hacer hasta el día del concierto? “El sábado y el lunes hay ensayos, pero el domingo sólo tengo un plan: me voy al cine con mi hija”.

Noche en el museo. El lunes, día del ensayo final, Jaime cuenta que su hija eligió ver la última película de Ben Stiller. La discoteca Joy Eslava está destripada: Cables, ordenadores, luces por el suelo… Todo el mundo habla en una docena de corros. En todos, está el productor Carlos Narea. Gesticula tanto que parece que habla con las manos. Pese a que quedan más de dos horas para empezar los ensayos, el batería Germán Vilella (¿se acuerdan de Los Rodríguez?) no abandona el escenario. Urrutia está en uno de los extremos. No se ríe. No parece haber dormido bien. Justo al otro lado, en la puerta, un cigarro muere apresado por unos zapatos de marca. Ha llegado Loquillo. “¡Loco!” Y Jaime sonríe. Abrazo de hermanos antes de empezar a probar el tema “¿Dónde estás?”. El rockero catalán recitará una parte de la canción y comenta que para su intervención, no le vendría mal un taburete, una mesa con lámpara y una copa de champán. Parecía broma, pero todo eso estuvo dispuesto el día del concierto para los escasos diez segundos de fantasmagórica aparición. En los descansos, el Loco juega a imitar a sus ídolos:  “De todos los cafés que hay en el mundo, has tenido que venir al mío”. Y en eso entra Jorge Drexler guitarra en mano.

“Pitusa” es el tema que interpretarán juntos. Será el arreglo más acústico. Como si estuvieran en el salón de casa, Jaime, Drexler y el guitarrista Julián Kanevsky se sientan en tres sillas y juegan con la canción. En el mismo lugar donde estará el público al día siguiente, hacen corro Bunbury, Leiva y Rubén, de Pereza, Iván Ferreiro y Ariel Rot. En el último año todos han colaborado juntos en varios discos. Y todos responden a la llamada de Urrutia. Leiva reconoce las dimensiones del cancionero de Gabinete Caligari. “Vamos a interpretar ‘Cuatro Rosas’. Es un tema muy delicado y le vamos a aportar coros y poco más. Eso sí, la vamos a stonear”, responde contagiando la sonrisa.

Mientras unos charlan, otros se sacan las fotos profesionales, otros responden a entrevistas, las luces se adecuan, el sonido se ecualiza y mil cosas más cambian de sitio. La Fender Telecaster de Urrutia no ha dejado de sonar. Cuida su garganta, que busca complicidad en todas las voces. Esta tarea resulta extremadamente fácil con Eva Amaral. La cantante ataca “Camino Soria” de dos maneras distintas. Ambas efectivas, pero ninguna brillante. Juan Aguirre, la mitad creativa de la zaragozana ha venido a ver a su compañera. ¿Tú no subes? “No (ríe), ya hay mucha gente”. Si hubiera sido por músicos que querrían haber estado con Urrutia, habría más colaboradores que canciones.A las diez de la noche, se dan por terminados los ensayos. Urrutia mira al escenario como si se despidiera de él hasta el día siguiente, cuando se grabó lo que ya puedes escuchar.

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