FONDO DE CATÁLOGO
«En Replicas Numan creó atmósferas ominosas, melodías que parecían creadas por máquinas imitando a los humanos»
Ignacio Reyo nos guía hasta 1979 para recuperar el último disco de Gary Numan con su grupo Tubeway Army. Un trabajo futurista y nihilista de un artista a punto de lanzarse en solitario e influir a compañeros de la talla de David Bowie.
Tubeway Army
Replicas
BEGGARS BANQUET / ATCO, 1979
Texto: IGNACIO REYO.
¿Cómo nos imaginábamos el futuro en el año setenta y nueve? Solo la ciencia ficción nos daba algunas pistas para averiguar la transformación tecnológica, aparte de la interacción personal de los humanos. Ni siquiera había salido Blade runner. Gary Numan, en su último disco publicado con su grupo Tubeway Army, pensó en ese futuro y le dio un concepto tan nihilista como fascinante. Influido por Carl Sagan, Philip K. Dick y otros autores de divulgación científica y de ciencia ficción creó una de las obras cumbres no solo de la electrónica, sino del pop, entendido en su mayor extensión del término, en el siglo veinte. Solo alguien tan audaz podría provocar que Bowie le llegara a tener envidia. Eso sí: el sabio Bowie terminó reconociendo años después la valía de Numan.
La electrónica, la siempre polémica electrónica en ciertos sectores de fans de la música y de la prensa musical escrita. A veces un tabú, ante el declinar de géneros como el rock, que en un breve futuro se verán abocados al mismo lugar que el jazz o el blues, el del circuito elitista de clubes y oyentes minoritarios, por desgracia. Menos mal que el maridaje de la electrónica y el pop dio sus frutos para que ciertas mentes se abrieran, como le ocurrió a Depeche Mode. Y qué decir de la electrónica y el rock. Aquí el ejemplo sería Nine Inch Nails, grupo fundamental que rompió barreras e hizo más rica la paleta sonora de los melómanos. Escribir sobre Gary Numan y mencionar a NIN no es baladí. Trent Reznor, mente y alma de NIN, siempre menciona a Gary Numan y su single “Cars” como un antes y después en su vida y la concepción que en la misma iba a hacer de su obra creativa.
En Replicas Numan creó atmósferas ominosas, melodías que parecían creadas por máquinas imitando a los humanos, y aun así, sin estar exentas de los que nos hace humanos. Que se publicara como un disco conjunto fue una simple cuestión de tiempo, del tiempo que Numan necesitaba para autoafirmarse como autor solista. Canciones como “Down in the park”, versionada entre otros por Foo Fighters, creó un género bastardo entre el pop y la electrónica, accesible y a la vez profundo, que ni el propio Bowie consiguió en su sobresaliente trilogía berlinesa. Hasta Alice Cooper sacó su propia canción Numan con “Clones”. Numan fue un adelantado a su tiempo y pagó por ello, insultado como si fuera un simple hype o una copia barata de Bowie.
El tiempo, severo y justo, suele dar la razón. Ahora Replicas goza de su estatus. Me lo dijo el propio Numan hace tiempo: «Se suele hablar del álbum como el primer disco que hizo que se prestara atención a la escena electrónica, aunque no estoy muy seguro. Eso sí, fue el primer disco de música electrónica que llegó al número uno en Inglaterra, así que supongo que algo de cierto habrá. Me gusta, aunque no deja de ser un disco escrito por alguien joven con muchas dudas e intentado desesperadamente dejar su marca en el mundo. Mi único disco de ciencia ficción».
El concepto es único, y queda claro en la mejor enciclopedia de ciencia ficción en español, Alt+64. Así definen su narrativa: «Numan tenía en su cabeza todo un escenario en el que los machmen eran androides con piel humana al servicio de un grupo de poder (los grises) para mantener a los humanos sometidos». Como se lee, basado completamente en la novela que adaptó Ridley Scott de K.Dick en Blade runner, e incluso adelantándose a Scott en la descricipión en el título de réplicas a los hombres sintéticos. En la película serían replicantes.
Si sumamos todo eso a la influencia de los Ultravox de la primera época, que la guitarra no quede anulada por los sintetizadores, nos queda una obra maestra de diez canciones que hasta nos preparan para la desconexión de las redes sociales. “Are ‘friends’ electric?”, el single más exitoso, es un pequeño resumen de toda la grandeza de este álbum y de un compositor musical y literario de capacidades casi sobrehumanas.
Decían en la película Blade runner que la luz que dura la mitad luce con el doble de intensidad. Eso le sucedió a Numan con sus primeros discos, para después ser relevado al ostracismo por decisiones propias fallidas y el odio de la crítica. Afortunadamente, Numan sigue vivo, demostrando su valía y, a diferencia de Roy Batty, teniendo una segunda oportunidad. Su último disco de estudio, Intruder, publicado este mismo año, ha llegado al número dos de las listas de ventas de Inglaterra.
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Anterior entrega de Fondo de catálogo: Use your illusion I y II (1991), de Guns N’ Roses.