La zarzuela es un género netamente español cuyas raíces hay que buscarlas en el siglo XVII y cuya existencia prácticamente termina en la primera mitad del XX. Se trata de representaciones lírico-dramáticas que incluyen canciones, baile y diálogos. Es decir, está entre la ópera y el teatro y prácticamente es un antecedente del musical. Por sus (lejanos) paralelismos con la ópera, pero de vocación popular, se le llamó el «género chico» y la llamada alta cultura siempre lo ha mirado de reojo o, directamente, ignorado.
A la zarzuela se consagra este disco de engañoso título, La zarzuela + pop, pues no es precisamente pop todo lo que acoge ya que entre ese dúo formado por Jaime Urrutia y Andy Chango (de lo mejor del disco, más Chango que Urrutia), Javier Álvarez o Lydia (una chica de estas del pop más comercial), también hay bastantes aproximaciones flamenco-jazz como las de Ana Salazar, Martirio, Valderrana (con arreglos y piano del gran Dorantes) o Chano Domínguez junto a José Luis Montón, la jazzera-jotera de Carmen París, las bolerísticas de Mónica Molina y Rafael Basurto, la flamenco-pop de Clara Montes (que interpreta una de las piezas más conocidas, «Por la calle de Alcalá»), la ortodoxa de Pasión Vega y la de Ana Belén (cuya voz siempre ha sido de lo más zarzuelera). Todo ello hace que el balance final tienda más hacia el encuentro del flamenco con el jazz que al pop. En todo caso, un álbum que se deja escuchar con agrado.
La zarzuela + pop está editado por Factoría Autor.
