No se llamaban ni Pedro ni Pablo, eran Miguel Cantilo y Jorge Durietz, pero bajo el nombre de Pedro y Pablo –como los dos protagonistas de Los Picapiedra– formaron parte de la primera oleada del rock argentino con su folk-rock de aires de protesta y de reivindicación social. Debutaron en 1969 con el disco Yo vivo en esta ciudad, que contenía el glorioso tema que le daba título y otros hoy clásicos como «Dónde va la gente cuando llueve», «La marcha de la bronca» o «Catalina Bahía». Ese mismo álbum se va a reeditar estos días en Argentina con el añadido de nueve bonus tracks de la época pero, además, para celebrar este cuarenta aniversario, Pedro y Pablo se reúnen –bajo el eslogan «cantan los 40″– para ofrecer un concierto el 17 de junio en el teatro Maipo de Buenos Aires.
No es esta, en todo caso, la primera reunión de Pedro y Pablo: a mediados de los 70, se separaron debido a que Cantilo abandonó Argentina, a su vuelta, a comienzo de los 80 formó el grupo Punch, que acompañaría a Pedro y Pablo en su primer regreso, en 1982. La siguiente vuelta del dúo tuvo lugar en 1995. Durante todos estos años ha sido Miguel Cantilo el que ha mantenido una carrera solista más estable, publicando discos y actuando continuamente.