OPERACIÓN RESCATE
“Un álbum magnífico en el que Orbison se mueve con soltura entre varios estilos de la música sureña de raíces”
Eduardo Izquierdo mira hacia 1977, cuando Roy Orbison publicó “Regeneration”. El álbum nunca llegó a las listas de éxitos, pero que con el tiempo ha sido reivindicado por la crítica.
Roy Orbison
“Regeneration”
MONUMENT RECORDS, 1977
Texto: EDUARDO IZQUIERDO.
Me uno a los muchos críticos que consideran “Regeneration” el mejor disco que Roy Orbison grabó en los setenta. Era su decimonoveno álbum y llegaba tras tres años en el dique seco, provocados probablemente por lo irregular de su trabajo anterior, “I’m still in love with you” (1974). Curiosamente, fue un oasis en el desierto porque su siguiente paso, “Laminar flow” (1979), podría pasar por lo peor que nunca grabó el rockero de las gafas negras. Pero vamos a lo que vamos: olvidemos lo que pasó después.
Roy era un tipo listo, muy listo y sabía que tras un disco fallido no podía permitirse el lujo de volver a defraudar. Por eso se reúne con algunos de los mejores músicos de Nashville y, sobre todo, recurre a repertorio ajeno. Temas de Tony Joe White, Kris Kristofferson (como ‘Somehtin they can’t take away’) o Dennis Linde, autor del ‘Burning love’ de Elvis, dan color a un álbum magnífico en el que Orbison se mueve con soltura entre varios estilos de la música sureña de raíces. Canciones como la inicial ‘I’m a southern man’, ‘Under suspicion’ o ‘Born to love’ suenan espléndidas en la voz de un Orbison que no volvería a alcanzar esta magnitud discográfica hasta el póstumo “Mistery girl” (1989).
A pesar del enfoque, el disco no funcionó comercialmente, y las críticas, en el momento, fueron simplemente condescendientes. Tuvieron que pasar varios años y, como suele ser habitual en demasiadas ocasiones, la muerte de Roy, para que un disco tan grande como este fuera colocado en el lugar que se merece. Más vale tarde que nunca. Aunque quizá Big O no opine lo mismo.
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Anterior entrega de Operación rescate: “Different class”, de Pulp.