“Me parece milagroso que una publicación como esta haya alcanzado el primer año de vida, y me obsesiona convencer a los lectores o posibles compradores de que no se queden en la portada de cada número: lo importante está dentro”
El director de “Cuadernos Efe Eme”, coincidiendo con el aniversario del primer número, reflexiona sobre este tiempo y las intenciones de la publicación trimestral en papel.
Texto: JUAN PUCHADES.
Hoy (17 de septiembre) hace justo un año que poníamos a la venta el primer número de “Cuadernos Efe Eme”. Lo hacíamos con esa mezcla de euforia que concita cualquier nuevo proyecto y el miedo a estrellarnos que auguraban experiencia y realidad, sumados a las dudas de si se entendería un proyecto como este, y con una sistema de venta que eludía conscientemente los canales convencionales.
Un año después, seguimos instalados en la inseguridad (permanente y consustancial a la prensa especializada en España), pero, al menos, comprobamos que la iniciativa, en general, se ha comprendido, al igual que la forma de venta. Y nos alegramos, sobre todo porque no había muchas alternativas. El tsunami económico que (casi) todos hemos padecido en los últimos años, unido a la crisis de los medios de comunicación (en un momento de transición de los impresos a los digitales que se está haciendo eterno: los segundos tiran del carro pero no obtienen los suficientes ingresos para mantenerse por sí solos) y el colapso publicitario a gran escala nos llevaron a poner en pie una idea largo tiempo meditada pero aplazada porque, sinceramente, las condiciones climatológicas desaconsejaban lanzarla hasta que no escampara la tormenta.
Convencidos de que el temporal tardará en despejar, decidimos disparar esos cartuchos guardados en la recámara, reabrir la línea de ediciones en papel lanzando “Cuadernos Efe Eme” y las colecciones de libros, y en paralelo poner en marcha La Tienda de Efe Eme, que tras nefastas experiencias pasadas, con el intermedio comercial de terceros, nos garantizaba la plena independencia. Porque sí, somos independientes como pocos. Muchas veces en el pasado se nos ha acusado de ser una cabecera con demasiada querencia por el “mainstream”, pero siempre hemos hecho lo que hemos creído oportuno. Ahora, incluso, hemos eludido a los intermediarios.
Para completar un año movido, y con la incorporación de Arancha Moreno, ha habido cambio en la dirección del eje central de este invento, sobre el que pivota todo lo demás: el puntocom, el diario digital, que ha ido reforzando sus contenidos y al que, a comienzos de verano, incluso le cambiamos el diseño. Han sido meses agitados, tanto que la frase que más he empleado para definirlos es la de “en EFE EME no nos haremos ricos, pero trabajamos como cabrones”.
Y en ello seguimos, trabajando. Sin relajarnos e intentando ofrecer productos y servicios culturales apoyados en La Tienda de Efe Eme, estamos editando, con la máxima calidad, libros que a nosotros mismos nos gusta leer y que podemos recomendar sin sonrojo, y ahí están esos “Cuadernos Efe Eme” que, según algunas opiniones, es la revista más sólida que se ha publicado en la historia del periodismo musical español. Personalmente, y con total honestidad, me parece milagroso que una publicación como esta haya alcanzado el primer año de vida y me obsesiona convencer a los lectores o posibles compradores de que no se queden en la portada de cada “Cuadernos”, porque lo realmente destacable, lo que importa, está dentro, en esos textos en los que, lo sé, todos los compañeros se dejan la piel cada tres meses conscientes de lo que estamos intentando alcanzar. Las portadas son necesarias, pero, diantres, dejemos los prejuicios a un lado y pensemos que cada número contiene 224 páginas plagadas de excelentes textos que analizan la historia de la música popular desde ángulos de lo más diversos y con los más variados protagonistas o temas. La cubierta solo es un elemento más, imprescindible, sí, pero no debería mediatizar todo el contenido de un número. Al menos, creemos que los lectores habituales así lo entienden.
Del mismo modo, no nos relajamos pensando que todo está hecho. Para nada. “Cuadernos Efe Eme” debe mejorar, este primer año lo consideramos el de rodaje, en el que hemos ido perfilando la idea, ahora hay que definirla plenamente y desarrollar todas sus posibilidades. Es un proyecto vivo que hay que consolidar, y para ello necesitamos la complicidad de los lectores (la tuya): apoyando con la compra pero también ayudando en su difusión, con el boca-oído o conexión a conexión.
No aspiramos llegar a las masas, al contrario, la vocación de nuestras ediciones prácticamente roza la artesanía, la exclusividad, y están pensadas para lectores inteligentes, pero, sin duda, cuantos más seamos, más firmemente podremos apuntalar este proyecto, pequeño e independiente, aunque cargado de historia, y mantener el diario digital abierto y gratuito. Porque este es un viaje compartido y tú también viajas con nosotros.
