“Hay fuerza, hay trueno, hay tormenta y hay también descarga. Y empezar una fase nueva, después de la tormenta todo se queda más en calma, todo se limpia… Para mí este disco representa todo esto. Y por supuesto México”
Días antes de que vea la luz “Tormenta y mezcal”, el tercer disco de su carrera, entrevistamos a Rebeca Jiménez para hablar de su nueva colección de canciones, escritas algunas de ellas en su etapa en México. Por Jagoba Estébanez.
Texto: JAGOBA ESTÉBANEZ.
Fotos: JUAN PÉREZ-FAJARDO.
Quedo con ella antes de mediodía para desayunar y hacer una entrevista de una forma distendida, y enseguida percibo que Rebeca Jiménez es una mujer radiante que rebosa energía, positivismo y dulzura. No cabe duda de que “Tormenta y mezcal” es el mejor disco de la segoviana, muy fácil de digerir (desde fuera de la banalidad), con esa gran voz que le caracteriza y unos arreglos muy mimados. Un álbum que evoca momentos mágicos pasando por varios estilos, y lo mejor, para todos los públicos. Su corazón, una ventana abierta de par en par, nos desvela cada recoveco de esta colección de canciones, así como las aventuras vividas estos últimos años al otro lado del charco.
Tú eres cantante, y tu hermana Lucía es una actriz de renombre en el panorama nacional. ¿De dónde os viene la vena artística?
No tenemos muchos familiares que se hayan dedicado al mundo del espectáculo, aunque hay gente con mucho talento para diferentes artes. Pero el tema de la música nos viene desde bien pequeñitas, por parte de mi padre, que le encanta. Recuerdo que nos llevaba a ver a Springsteen cuando teníamos unos siete y cuatro años, respectivamente. Fue en ese momento cuando empecé a amar la música.
He leído que estudiaste solfeo y piano.
Sí. Empecé a estudiarlo con seis años. Crecí cantando a todas horas, pero hasta cierto momento no me planteé hacerlo en serio y escribir canciones. Mi hermana siempre ha sido muy artista también. Estudiaba teatro, tuvo un grupo de música con 14 años… y con 17 años ya hizo su primera película, empezó con David Trueba.
Has cantado soul, e incluso electrónica. Ahora has encontrado tu estilo dentro del rock, y llevas tres discos en esa línea, ¿es donde más cómoda te encuentras?
He pasado por todos los estilos. Cuando te gusta la música realmente te gusta todo tipo de música. Estuve viviendo en Viena, y aquella época era muy electrónica. Viví con músicos de allí a los que les gustaba la electrónica, y lo combinábamos con el flamenco. Entonces nació el grupo Madrid de los Austrias. Después tuve un grupo de electrónica-soul donde cantábamos en inglés, Soulsugar, con el que daba muchos conciertos, pero tampoco llegó a mucho más. Ahí fue cuando me di cuenta de que ni quería cantar en inglés, ni necesitaba música programada con un ordenador: con un instrumento podía escribir mis propias canciones.
Y el nuevo disco sigue el mismo camino.
Sí, pero es un camino que se va abriendo, tal y como se podrá apreciar, que además de la influencia de América del Norte como los anteriores, tiene más de América del Sur. Algo mucho más latino.
Llevabas cinco años sin sacar disco. ¿Qué has estado haciendo todo este tiempo?
En 2012 y 2013 estuve de gira con “Valiente”, tocando en bastantes sitios. Todos mis discos tienen una gira muy extensa, porque suelo hacer conciertos con banda y conciertos sola con el piano. En 2014 podría haber sacado un disco, tenía canciones, pero no sentí que fuera el momento. Así que ese mismo año, en vez de ponerme a grabar, decidí marcharme a México, que era mi ilusión.
¿Por qué México?
Me apasiona México, de hecho antes de ir ya cantaba alguna ranchera en mis conciertos. No pienso únicamente en España, pienso en el mundo entero, en todos los países que hablan nuestra lengua, y en llegar a donde sea. No tengo ningún problema en irme.
Me has tocado la fibra sensible. Hay 500 millones de hispanohablantes en todo el mundo, de ahí la importancia de tener un propio Ministerio de Cultura y extender nuestra cultura por todo el mundo como se merece.
Completamente de acuerdo.
¿Fuiste sola a México?
Completamente sola y sin apoyo de nadie. Mi compañía, Warner, me ayudó a sacar un disco recopilatorio allí, y también le pedí un par de contactos a Andrés Suárez para poder organizarme yo misma una gira en México. Al estar allí casi todo el año 2014 me empezaron a salir otro tipo de canciones, al vivir otros aires intentando abrirme un hueco allí. A partir de entonces he viajado mucho por Latinoamérica. El año pasado dudé si volver a España o quedarme a vivir allí, pero al final decidí volver a casa y ponerme a grabar.
Una gran aventura.
Llena de momentos buenos, pero también malos. Me he llenado de otras experiencias, y pensar en sacar este disco fuera de España me ilusionaba mucho. México ilusiona mucho, pasan muchas cosas. Tengo clarísimo que quiero hacer muchas cosas allí, y así lo siento.
¿De dónde sacaste el título del disco, “Tormenta y mezcal”?
De México. Un día fui a casa de una gente, que me invitaron a comer para ver un partido de España del Mundial. Eran como las 12 del mediodía del mes de junio, que es cuando empieza la época de lluvias. Y lo primero es un chupito de mezcal, así, a palo seco y antes de cualquier aperitivo. Si eres mexicano lo entiendes, es una costumbre, lo primero es un chupito de tequila o mezcal. Bueno, pues de repente estaba con mi mezcal, el fútbol sonaba por allí de fondo y tal, y cayó una tormenta de las gordas, ¡unos truenos a lo bestia! Y me vino la imagen de “Tormenta y mezcal”. Rápidamente me fui al baño de la casa, me senté y empecé a escribir la canción. Escribí la primera estrofa y dije: tormenta y mezcal, tormenta y mezcal. Lo tenía claro antes de escribir todas las canciones. Es la primera vez que me pasa algo así.
Precioso.
Para mí mezcal representa México. Y la tormenta, pues es una descarga energética muy potente. Creo tiene que ver con este paso de los casi cinco años, y todas las cosas que me han pasado. Hay fuerza, hay trueno, hay tormenta y hay también descarga. Y empezar una fase nueva, después de la tormenta todo se queda más en calma, todo se limpia… Para mí este disco representa todo esto. Y por supuesto México. Además, siempre que he dicho el título a los mexicanos les ha encantado. Y a los españoles también.
“La belleza de este álbum es que a la hora de componer las historias son muy de verdad, escritas desde el corazón”
¿Qué significa para ti este nuevo álbum?
¡Uf! Ahora que estoy aquí sentada contigo, y que además es la primera entrevista de este disco, me podría emocionar mucho. Estaba deseando de que llegase este momento, de tener el disco y terminar el trabajo. Me ha costado dar con las canciones que quería ofrecer en este disco. Significa para mí un paso adelante, un cambio de ciclo. También lo representa porque ya no estoy con una multinacional, dejé Warner. Es el inicio de un momento vital y musical, estoy convencida de que será así.
¿Cómo ha sido tu experiencia con tu propio sello, Tormenta y Mezcal Magic Records?
Lo primero, quiero aclarar que estoy muy agradecida a Warner, que gracias a ellos también he llegado donde estoy, siempre me han puesto las cosas muy fáciles. Pero llega un momento en el que las cosas terminan y yo sentía que prefería tirar por mi cuenta. Creo que además es el futuro de muchos artistas, tener sus propios sellos. Así que me he embarcado en esta nueva aventura, y la verdad que me hace mucha ilusión tener mi propio sello. Además, tengo un equipo de gente alrededor ayudándome muchísimo.
¿Hacen falta muchos recursos para crearlo?
Necesitas un equipo de gente alrededor. Al autoeditar te cargas mucho trabajo a las espaldas, y yo quiero dedicarme a cantar, que es por lo que creo que he venido a este mundo. Ahora me he dado cuenta de todo lo que hace una discográfica, cosas que no se ven. Requiere mucha inversión de tiempo.
¿Cómo ha sido el viaje desde “Valiente”, tu disco anterior, a “Tormenta y mezcal” en cuanto al estilo musical?
El disco tiene la misma onda de los anteriores, no es una Rebeca totalmente diferente. Yo creo que mantiene mi rollo, el mismo estilo, pero yo tenía la sensación de que sería más latino. Tengo algunas canciones que no han entrado en este disco y que puede que sean para el siguiente, que a lo mejor meto una onda más latina. Aquí aparece la ranchera como introducción, tengo mucha ilusión por hacer un disco íntegro de rancheras, compuestas por mí o tradicionales, llevándolas a los sitios que a mí más me gustan. Pero, sobre todo, la belleza de este álbum es que a la hora de componer las historias son muy de verdad, escritas desde el corazón. Y además, este disco está muy bien tratado a nivel de producción, tiene unos arreglos preciosos. Creo que hay una diferencia destacable también en este punto.
“Todo llegará” lo produjo Carlos Raya, “Valiente” fue Bori Alarcón, y el productor de “Tormenta y Mezcal” es Toni Brunet. ¿Cómo ha sido la producción del último disco?
Impresionante. Estoy feliz, ha sido increíble. Toni tiene un talentazo espectacular, es un productor que va a dar mucho que hablar. Es muy grande, de verdad. Toda una sorpresa para mí. Había escuchado un par de discos que había producido, de Jorge Marazu y de Carmen Boza, y me gustaron mucho. Un día me crucé con él por Madrid y le dije: “Toni, eres una auténtica pasada como productor, haces cosas increíbles”. Y al final, decidí grabar en Madrid con Toni en vez de grabar en México con la banda que ya tenía. Es un pedazo de músico y arreglista espectacular. Marca una gran diferencia y han llevado las canciones a sitios muy emocionantes.
He notado con esta producción que tienes una perfecta coordinación de la voz con las guitarras, piano y bajos, y que desgarras menos la voz. Parece que ahora tu voz fluye mucho más natural en consonancia con los instrumentos. Y creo que en todas las canciones (cosa que no pasaba antes) prevalece tu voz por encima de los instrumentos. ¿Lo has notado?
Sí, he cambiado la manera de cantar. No es que antes desgarrase la voz a propósito, pero es que ahora no me gusta la voz tan rota todo el tiempo. Me gusta una voz más natural y que cuente cosas. Creo que estoy en un proceso siempre de intentar cantar mejor, y que con los años cantaré cada vez mejor.
Encuentro en común con “Valiente” que hay muchas canciones que empiezan desnudas, tú cantando con un solo instrumento, y al final terminan explotando. Tienes pocas canciones que empiecen rápidas, como puede ser ‘Huracán’.
Correcto. Esto es un tema de producción. En todos los temas que ocurre esto es porque Toni lo sentía así, lo escuchaba así, y le daba a la voz el pistoletazo de salida. Es verdad que sigo tendiendo a escribir así como medio tiempo, algo intenso, y que después como bien dices explota en estribillos. ¿Sabes?, eso sobre todo me lo da el piano.
Parece que el piano es donde mejor te desenvuelves. A la hora de componer ¿eres más instrumentista (pianista) o más letrista? Es decir, si compones desde el piano, o escribes y después lo trasladas al instrumento.
Compongo desde el piano.
Un disco como “Tormenta y mezcal”, ¿surge de la rabia o de la reflexión?
De la reflexión. No creo que sea un disco de rabia, para nada. Incluso en canciones como ‘Nadie se salva’, que la temática es la rabia que te puede dar el momento actual en España, lo hago desde la reflexión. Y todas las demás que puedan tener parte más de rabia, son canciones que transmiten amor. En ‘Love’, por ejemplo, digo que hace falta más amor, y que yo voy de cara, nada desde la rabia. Incluso ‘Salimos a volar’, es desamor total y no la percibo como algo rabioso. Hay canciones muy positivas, como ‘Huracán’ o ‘Hasta el infinito’. Es un disco sobre amor.
La palabra que más usas en el disco es “volar”. Tengo la sensación de que es un disco madurado desde la perspectiva. Que coges altura.
¡Ja, ja! ¿en serio? (Piensa durante un rato) Sí que es verdad que quiero volar, quiero volar mucho. Es la sensación de despegue, de ir para arriba, y de libertad, también. Me encantan los aviones, me encantan volar e ir a visitar países.
En el disco aprecio influencias country, soul e incluso rancheras. Toda una mezcla de estilos. ¿Cómo tiene todo eso cabida en un mismo disco?
Quizás es el disco que más soul tiene. Sí da la sensación de que cada canción tiene una personalidad propia. Es un disco que puede mezclar folk, country y pura ranchera. Creo que todas caben dentro de una misma obra, porque todas las canciones tienen un mismo corazón, que es el mío. Y cada una late en su estilo, pero yo lo encuentro algo hilado y homogéneo. Cuando te gustan muchos estilos de música, ¿por qué no agarrar de cada estilo lo que quieras?
Hay artistas sublimes como Iván Ferreiro, que sin pretenderlo segmentan mucho el público al que llegan, que no son para todo el mundo. Pero en tu caso siempre he tenido la sensación de que podrías moverte en un ámbito más comercial, que deberías llegar a todo tipo de público.
Yo también lo pienso. Sinceramente creo que podría llegar a mucha más gente, y es lo que voy a intentar con todas mis fuerzas con este disco, porque creo que hay un hueco para mí, y que ha llegado el momento. Así te lo digo de claro. Quiero tocar para mucha gente y quiero que mi disco lo escuche mucha gente. Además, siento que mis canciones gustan a niños y también pueden llegar a un público mucho mayor.
El trío encargado de respaldarte en el disco, es el formado por Toni Brunet a las guitarras, Jacob Reguilón al bajo y Toni Jurado a la batería. ¿Cómo ha sido trabajar con ellos?
Muy fácil. Llevo diez años tocando con Toni Jurado, y con Jacob muchos también, así que hemos grabado las bases en directo facilísimo. Todo fluye, nos conocemos muy bien. Eso hace que la base esté muy compacta y resulte muy fácil grabar en directo. Estoy muy a gusto con ellos. En este caso no ha grabado Mario Raya, que ha sido siempre mi guitarrista y parte fundamental de la banda, porque todas las guitarras son de Toni Brunet. Y la verdad es que al entrar Toni ha sido como si llevásemos muchos años tocando con él. La mitad de los pianos los he grabado yo y la otra mitad David Schulthess. Además, en el disco también hay cuarteto de cuerdas, dos violines, viola, chelo, bandonéon (típico acordeón argentino), contrabajo, trompeta, saxo, cajitas de música…
Y suena fenomenal. Sinceramente creo que va a ser uno de los grandes álbumes del 2016.
Muchas gracias. Acabamos de sacar el primer single. Esperamos que funcione bien y tenga gran acogida.
El primer single del disco ha sido ‘Love’, ¿por qué?
Esta vez he tenido serias dudas de elegir el single esta vez. Es la primera vez que me pasa, para mí hay muchas que pueden serlo. Y el primer videoclip será ‘Hasta el infinito’.
‘Love’ es una oda a la sinceridad con un fuerte estribillo. Aquí se aprecia que el previo al estribillo es muy soul, me ha recordado a Janis Joplin y Amy Winehouse con los altos registros que llegas ahora ¿Estás de acuerdo?
Está muy bien eso que dices de oda a la sinceridad, no lo había pensado. Es una canción desde la sinceridad y con mucha potencia, diciendo “aquí estoy, yo voy de cara, no busco atajos”. Lo que quiero transmitir con la canción es que, después de muchos años, con todas las cosas que me han podido pasar, tras darle muchas vueltas buscando respuestas, al final la conclusión es que lo que hace falta es más amor. El propio título lo dice. Con más amor las cosas irían mucho mejor, a nivel mundial.
Decías que ‘Hasta el infinito’ será el próximo videoclip. Ese tema es un claro ejemplo de lo que te comentaba antes sobre la voz, que va más acompasada y acompañas muy bien los violines, que de nuevo habla sobre amor.
Sí, es otra canción de puro amor, una pequeña historia que celebra que conoces a alguien en la vida, hasta el punto de decir “tú ahora eres mi casa”. Que es donde quieres llegar.
‘Salimos a volar’ es justo lo contrario, desamor. Una canción muy potente y con mucha personalidad, que termina con una guitarra eléctrica y wah wah. Una de mis favoritas del disco. ¿Cómo surgió?
También es una de mis favoritas. Pues la escribí en México, y cuando las canciones te salen tan fácil y fluidas, esas suelen ser buenas canciones en general. No por darle diez mil vueltas será mejor la canción, esta nació así. Aquí solo pensaba en el momento que estaba viviendo, y la frustración que supone el querer entrar en los planes de alguien y no poder. Creo que es una canción que puede funcionar muy bien en Latinoamérica.
La canción que da título a este trabajo, ‘Tormenta y Mezcal’, es un buen preámbulo de lo que acontece el disco: buena cadencia, violines… Creo que precede muy bien lo que comentabas antes de la descarga eléctrica tras cinco años de vivir diferentes acontecimientos.
Sí, es muy bonito cómo nace la canción. Estoy muy contenta con cómo ha quedado la canción con los arreglos y la producción de Toni. Abre el disco de una manera muy elegante. Va soltando elementos que van a aparecer después en el disco.
«Sinceramente, creo que podría llegar a mucha más gente, y es lo que voy a intentar con todas mis fuerzas con este disco, porque creo que hay un hueco para mí, y que ha llegado el momento»
Sigamos hablando sobre las canciones del disco. ‘Huracán’ es más movida y esperanzadora. Me ha resultado muy góspel, ¿era la idea?
Es una canción de celebración, muy soul y muy americana. Los coros están espectaculares.
Refleja la aparición de una persona en la vida de otra. De hecho lo dice muy claro: “Quiero que me llamen mamá”, tú y yo podemos conseguir esto.
Ahí encuentro aires positivos, igual que ‘Aventura americana’, que indicas que quieres vivir sin miedo a nada.
Totalmente. Es una canción de autoayuda, diciendo que este es tu momento, que nadie te pare. Es un tema para darme fuerza yo misma y a la gente que la escuche, un himno a la vida, ha llegado mi momento y esto me lo debo, y a por ello.
En ‘Aerolíneas Argentinas’ vuelves a volar. Es una canción muy original. ¿Qué historia hay detrás?
Mira, todo nace de una conversación con mi hermana Lucía. Me dijo que tenía una frase para una canción, que hablaba sobre un neceser que se encontró de Aerolíneas Argentinas. Me pareció tan gracioso y buena la frase que me dio que escribí una canción con todo lo que se me ocurrió alrededor de ella. Lo que cuenta este tema te puede pasar a menudo, que es que te inventas a una persona. Todos nos juntamos con gente, te haces ilusiones, hasta el punto que te inventas a esa persona y después resulta que no es. No tiene un peso de desamor, simplemente es más divertida.
En cambio ‘Nadie se salva’ no es sobre amor. ¿Habla sobre crisis?
Así es. Claramente es una canción con otro tipo de temática. Un día de repente necesitaba transmitir lo que sentía con respecto al momento que vivimos en España, crisis, gente pasándolo fatal, la gente que está en el poder haciendo lo que les da la gana… Cerramos los ojos ante las cosas y la gente no tiene para comer. Aquí tuve la suerte de contar con César Pop para la música, y salió genial.
El disco está repleto de buena música. Cuando escucho ‘Paloma’, con ese solo de piano tipo jazz, es como entrar en un club en Nueva York.
Una pasada, ése es David al piano. ‘Paloma’ es una canción absolutamente escrita para una persona que perdí, que se llamaba Paloma. Aquí está el reflejo de las cosas duras y tristes que me han pasado estos años que te comentaba antes, pérdidas de gente que quería mucho. Hay que entenderla como un relato.
‘Te acordarás de mí’ me ha recordado a Tom Waits. ¿Tiene esas referencias?
¡Totalmente! Me parece muy fuerte que lo hayas asociado. La maqueté hace tiempo de una manera que era muy de Tom Waits, e incluso de Amy Winehouse. Me hace gracia que de repente te haya llegado lo de Tom Waits, porque sí, sí, sí.
‘Tú verás’ es una gran canción para cerrar el disco. Parece una letra muy clásica, atemporal, incluso busqué en Google la letra pensando que era una versión de un tema clásico que habías adaptado.
Es mía. La canción la escribí en un atasco en México, entre el barrio de Polanco y La Condesa, en un taxi. Me apetecía mucho meter una ranchera en el disco, de hecho me encantaría escribir muchas rancheras, como hacía José Alfredo. Abro y cierro el disco con México. Es una buena manera de terminar este disco para empezar el siguiente, que no descarto que sea un disco cien por cien de rancheras.
Por último, ¿qué gira harás?
Haré acústicos en diciembre por diferentes sitios de España (día 1, Cartagena, Mr Witt, 2, L´Hospitalet de Llobregat, L’Oncle Jack…). Después, en febrero (17, Barcelona, Luz de Gas y 23, Madrid, Teatro Barceló) y marzo haremos la gira eléctrica en casi todas las ciudades. Y en abril y mayo mi idea es tocar en México y Argentina.
Segura de sí misma, se aleja gobernando sus caderas a base de verdades y dogmas bien establecidos a través de vivencias propias, ya sean en España o al otro lado del Atlántico.