«Empieza contando lo que pasó en su ausencia: “Se ha quemado mi casa, me he mudado un par de veces, me he ido de vacaciones por primera vez en diez años y he grabado un disco”»
El cantante malagueño regresó a los escenarios tras nueve meses de absoluto silencio (musical), y lo hizo tomando impulso con un concierto en los cines Callao de Madrid, rodeado de amigos, canciones infaltables y un público que lo ha echado mucho de menos. Allí estuvo Marta Sanz.
El Kanka
Cines de Callao, Madrid
15 de septiembre de 2022
Texto: MARTA SANZ.
Fotos: MARINA NEIRA.
El 12 de diciembre de 2021, el Kanka celebró el final de su gira Payaso compartiendo el último concierto en directo por YouTube. Con la canción de despedida, llena de propósitos de año nuevo, anunció que tras más de una década de vivir entre escenarios se tomaba un descanso indefinido. Se fue, y lo hizo de veras. Limpió sus redes sociales, dejó de ofrecer entrevistas y se alejó de todos los focos.
El largo compás de espera terminó a principios de este mes de septiembre, cuando empezó una cuenta atrás con un ilusionante mensaje: «El Kanka vuelve». El último paso de este conteo nos llevó, al filo del otoño, hasta los cines Callao de Madrid. Allí nos esperaban unas cómodas butacas, palomitas de colores y una tarima llena de instrumentos.
«Al subir los escalones, confirma la buena noticia: «¡Hemos vuelto, chavales!»
Un inmenso neón apagado sobre las tablas aguardaba la llegada de dos piezas que completarán el puzle: una última bombilla que lo ilumine y la voz que se lo ha ganado a pulso. Ambas las lleva el protagonista de la noche, que atraviesa el pasillo poco después de las ocho con una camisa de grullas y una sonora ovación. Al subir los escalones, confirma la buena noticia: «¡Hemos vuelto, chavales!».
Como en todo buen reencuentro, uno empieza contando lo que pasó en su ausencia, y el tiempo no ha pasado en balde para el malagueño. «Se ha quemado mi casa, me he tenido que mudar un par de veces, me he ido de vacaciones por primera vez en diez años y he grabado un disco, chicos y chicas», cuenta divertido, antes de agarrar (por fin) su guitarra.
«Un talento singular para escribir las letras más necesarias, las que nos reconcilian con el mundo»
Comienza echando la vista atrás, haciendo escala en todos sus discos, invitando canción a canción a aquellos que a lo largo de una década han ido conformando la nutrida banda que lo acompaña. Con “Canela en rama” se suma El Manin, infaltable en sus acordes. “Volar” se desata en el violín de Manu Clavijo, y con Álvaro Ruiz (“Alvarito”) se hace la magia del “Vengas cuando vengas”. Enfilando el fin de fiesta, se unen a ellos José Benítez (batería), Pedro Campos (bajo) y Carlos Manzanares, un virtuoso músico que, además de ser garantía de talento y buen humor junto al Kanka sobre el escenario, ha producido sus tres últimos trabajos. Junto a ellos pasa por “Para quedarte” y “Por tu olor”, para llegar al esperado momento de escuchar el primero de sus nuevos temas: “Autorretrato“. Maravillosa confesión, enumera —casi vestidas de defectos— un abanico de cualidades en las que es fácil encontrarse. Porque a esa lista de pequeños desperfectos, habría que sumar el singular talento del autor para escribir las letras más necesarias, las que nos reconcilian con el mundo.
Celebrando que esta vez nos deja con un «hasta luego», el patio de butacas baila “A dieta de dietas” sabiendo que, dentro de poco, habrá que aprenderse nuevas canciones para cantarlas en la gira que el Kanka ya anuncia para 2023.
