“Esto tiene que ser bueno, pensé. Alguien que escribió ‘Don’t dream it’s over’ solo puede hacer canciones buenas y emocionantes, sobre todo emocionantes, de las que me gustan, con buen texto, con una buena melodía”
No siempre uno de los discos que más marcan a un músico llega al principio del camino. Es el caso de Gastelo, que descubrió “Everyone is here” hace ocho años, en plena ruta por España presentando su disco “Ahórrate las flores”. Nos lo cuenta días antes de tocar en su tierra, Torrelavega, donde compartirá cartel con M Clan y Los Secretos este domingo 16 de agosto.
Finn brothers
“Everyone is here”
PARLOPHONE, 2004
Texto: VICKY GASTELO.
Siempre he pensado que la mejor música es la que suena en la furgo de un músico.
Durante las giras, cada músico se lleva sus discos, ahora en diferentes formatos, eso sí. Llevamos el último que hemos comprado o algunos clásicos, de esos que no fallan y flipas una y otra vez por lo bien que suena la “bate” o por los temazos que se hacían antes y ya no, este comentario es otro clásico.
Es curioso, pero una cosa es el estilo que uno toca y otra lo que te gusta oír. No necesariamente un flamenco escucha solo flamenco ni un rockero, rock.
Yo presentaba “Ahórrate las flores” por toda España y me acompañaba un gran guitarrista y compañero de tantos viajes, Toni Brunet. Compartíamos el gusto por el viejo Young o nuestra admiradísima Joni Mitchell y Brunet sabía que el disco que llevaba ese día me iba a gustar. Otro de nuestros clásicos: “Tienes que escuchar esto”.
Me los presentó. Son los antiguos Crowded House. “Esto tiene que ser bueno”, pensé. Alguien que escribió ‘Don’t dream it’s over’ solo puede hacer canciones buenas y emocionantes, sobre todo emocionantes, de las que me gustan, con buen texto, con una buena melodía.
Y así llegó ‘Everyone is here’. Lo habré escuchado quinientas veces, una y otra vez. Me he comprado deuvedés de actuaciones en directo. He devorado vídeos en Youtube de los dos hermanos, Tim y Neil, a ver si se me pegaba algo. Y los he prestado a los amigos, como se debe hacer cuando algo te emociona, compartirlo. Incluso, nunca he descartado que Neil Finn fuera el productor de uno de mis discos. Aquí se me ve el plumero y confieso que mi debilidad es Neil, aunque parece ser que Tim desapareció sin avisar durante muchos años y le dieron por muerto, tiene su aquel…
¿Y por qué tanta emoción con este disco? Supongo que porque en el corazón no sé manda y cuando vuelvo a oír los primeros acordes de ‘Won´t give in’ o esos coros del “brillo”, como diría Brunet, “Come on now, come on now”, se me vuelven a poner los ojillos vidriosos. Y cuando escucho las guitarras de ‘Anything can happen’ me pongo a cantar como loca.
Más que escuchar este disco, diría que lo he cantado tanto…
Hay discos que merecen ser grabados solo porque una de sus canciones exista, pero este es bueno de principio a fin.
Las voces de los dos hermanos juntos emocionan, empastan a la perfección. Las canciones están llenas de arreglos bonitos, de melodías bonitas, de coros bien hechos y trabajados, de canciones bien construidas. La producción es buena, de hecho creo que se grabó dos veces con dos productores distintos y es normal, los grandes músicos o testarudos como yo grabamos una canción las veces que haga falta hasta quedarnos bien a gusto.
Si no habéis escuchado este disco, dadle una oportunidad, o mejor dicho, daros esa oportunidad.
Un abrazo a todos,
Vicky Gastelo.
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Anterior entrega de Punto de partida: Javier Andreu y Bob Dylan.