«Este disco es muy magdalena de Proust para mí»
Acaba de publicar su nuevo álbum, Reality show (Mushroom Pillow, 2022), el decimoctavo de una carrera infatigable por la senda independiente de nuestra escena musical. Una colección de canciones que promete brillar como nunca en directo y reafirma, una vez más, el don de Sr. Chinarro a la hora de cincelar historias cotidianas que se mueven entre la poesía y el refranero popular. Al tiempo que presenta este nuevo trabajo al mundo, nos habla de uno de los discos que le cambió la vida, y para ello se ha remontado hasta 1986. Le leemos.
Los Negativos
Piknik caleidoscópico
DISCOS VICTORIA, 1986
Texto: SR. CHINARRO/ EFE EME.
No debe ser sencillo para Antonio Luque, aka Sr. Chinarro, decantarse por un solo un disco. Él, que encarna en su propia piel la figura de músico y sabio independiente desde hace ya treinta años, y destila sapiencia melómana a cada paso y con cada trabajo, reconoce que le hemos pillado en plena faena: «Acabo de entrar en Wallapop para comprarme en vinilo el Alas sobre el mundo, de Aviador Dro, y hacerme la foto con él. Lo compré en cinta en una tienda de discos cuyo nombre no recuerdo. Estaba yo en EGB, supongo que en octavo, así que tendría 13 años como mucho. Por esa época, costaban las casetes unas 800 pesetas, unas más, otras menos. Me flipaban y me flipan las letras y el sonido de los sintetizadores. Ahora tengo un Polysix y lo enchufo solo para sentirme dentro de ese disco. Tocadiscos no tuve hasta segundo de BUP. Ya solo tengo instrumentos musicales. Demasiadas mudanzas, ya solo uso los servicios de streaming».
Sin embargo, y pese a esta primer impulso, ante nuestra pregunta de cuál es el disco que le cambió la vida, finalmente se ha decantado por Piknik caleidoscópico, de los Negativos: «Lo escuché la primera vez que quedé con amigos para beber, también fue un disco muy importante para mí. Tendría 16 años, ya fantaseábamos con hacer un grupo y a los colegas les iba mucho el garaje y la psicodelia; a mí también. Fue en una casa de campo en Bollullos de la Mitación, bebimos mosto del Aljarafe y freímos huevos directamente sobre las hornillas de una cocina vieja. Este cedé lo tengo porque lo reeditó Mushroom Pillow. El otro día tuve el gusto de cantar “Viaje al norte” con su compositor, Robert Grima».
Aun así, no fue esta casete la primera con la que se hizo un jovencísimo Sr. Chinarro: «La primera cinta fue, realmente, la de Radio Futura de las letras picudas amarillas, la que quitaba las peores canciones del primer disco para incluir “Dance usted” y “La estatua del jardín botánico”. Con esos cambios era un disco, una cinta, imbatible. La de Aviador Dro fue la segunda. El primer vinilo, sin embargo, fue el Armarios y camas de La Dama Se Esconde».
Cuenta que llegó hasta Piknik caleidoscópico, de los Negativos, gracias a la radio: «En aquella época había música en la tele y salía todo tipo de grupos. Pero fue en Radio Aljarafe, con Eva Tovar, Blas Fernández y José Pardo, sobre todo, como descubrí casi toda la música que me iba a marcar ya para siempre. De este disco me gustan absolutamente todas las canciones y me sigue emocionando casi como si estuviera de nuevo en Bollullos, es muy magdalena de Proust para mí. Me he arrepentido de vender la Rickenbacker. Nadie duda que es el mejor disco de la banda. Supe hace poco que la mili hizo estragos en el grupo y ya el segundo disco no es lo mismo, aunque creo que, en buena parte, es por la producción, por el sonido del estudio más ochentero y menos adecuado para ese tipo de música».
A día de hoy reconoce que lo sigue escuchando porque, tal y como él mismo describe, «son, objetivamente, muy buenas canciones, las letras, las melodías, los arreglos, todo. Hay cosas que no tienen discusión posible, y esta es una de ellas».
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Anterior Punto de Partida: Fernando Navarro y Neil Young.
