«Me impactó cómo un grupo con una apariencia sencilla creaba unas composiciones complejísimas»
Pablo Sánchez, compositor valenciano que comenzó su andadura musical en 2007 con La Raíz, hace ya tiempo que habita en Ciudad Jara; el nuevo proyecto que arrancó hace cuatro años y con el que, tras los álbumes de estudio Donde nace el infarto (2020) y Cinema (2022), acaba de presentar su nuevo trabajo, el epé La velada del lobo. Una colección de canciones, a medio camino entre el pop rock y la música de autor, que han convertido su propuesta en un lugar donde habitar apacibles. Desde el próximo 31 de marzo en Orihuela, y hasta el 25 de noviembre en Santiago de Compostela, Ciudad Jara se embarcan en una gira que los llevará también por algunos de los festivales de mayor renombre este verano. Un hoja de ruta lista, preparada y a punto de arrancar; pero, antes, hace parada en Efe Eme para hablarnos del disco que más ha significado para él.
Bersuit Vergarabat
Hijos del culo
UNIVERSAL, 2000
Texto: PABLO SÁNCHEZ/ EFE EME.
Pablo Sánchez, músico conocido desde su etapa en La Raíz y ahora al frente de su proyecto Ciudad Jara, cruza el charco hasta Argentina para rescatar el disco que le cambió la vida. Y tampoco se va muy lejos en el tiempo, pues, como él mismo afirma: «Me lo regaló mi pareja en 2015, pero yo lo descubrí de verdad en 2013».
Obviamente, viniendo de un compositor inquieto como es él y melómano hasta la médula, este no es el primer disco que adquirió pero, pasados los años, si echa la vista atrás, sí es uno de los que más le ha marcado. «No fue el primer álbum que compré, ni mucho menos. Ya había comprado mucha música, porque desde pequeñito le pedía muchos discos a mi padre. Él tenía una buena colección de vinilos, con los Beatles, Police, grandes grupos, músicos de soul o jazz, y cantautores. A finales de los ochenta, siempre le pedía para nosotros algo moderno y en castellano: Loquillo, Gabinete Caligari, Seguridad Social… Siempre me concedía algo y, de paso, se compraba para él el último de Phil Collins o Roy Orbison. Durante mi adolescencia dejé de comprar música, paradójicamente, a la vez que iniciaba mi profesión con ella. Cuando he pasado la treintena he vuelto a consumir bastantes cedés y vinilos».
Y tras aquellos gustos y rutinas iniciáticas, fue en la etapa universitaria cuando Pablo dio con la banda argentina: «Yo sabía solo un poco de Bersuit, de la época en que estudiaba en la universidad, año 2000. En aquel momento mi compañero de piso, Santi, me dio a conocer la variedad y la riqueza del rock latinoamericano. Entre otras maravillas, descubrí a Los Fabulosos, el Cuarteto de Nos, Plastelina Mosh y un poco de Bersuit».
Hijos del culo es el quinto álbum del grupo y Pablo explica las razones de por qué este disco es el elegido para él: «Es, posiblemente, el más completo. Aunque no dejan de sorprender álbum tras álbum». Y, además, profundiza añadiendo: «Mi banda La Raíz estaba bien influenciada por Fabulosos Cadillacs y ese tipo de formaciones numerosas, con un gran show en directo y con una energía fuerte. Pero no solía prestar muchísima atención al fondo. Cuando en 2013 escucho a fondo ese disco, y todo lo que conlleva Bersuit, me prendo de una manera irracional de esa banda y de su cantante, Cordera. Me impactó cómo un grupo con una apariencia sencilla creaba unas composiciones complejísimas, mostrando unos conocimientos musicales acerca de músicas populares, acerca de todas las influencias multiculturales de las que se nutre Latinoamérica, juegos de tempo y armonía al alcance de verdaderos virtuosos. Lo mejor es que todo ello estaba disfrazado de música para el pueblo. Creo que el hecho de escuchar directos en los que comprobé que el público canta al unísono creaciones tan complejas como “Desconexión sideral”, “Negra murguera”, o “Toco y me voy”, me pareció de otro planeta y me enamoró».
Confiesa que, a día de hoy, lo sigue escuchando; y es que, la influencia de este álbum en la propia obra sonora de Pablo es crucial: «Los escucho siempre. A veces hago desintoxicación, pero siempre vuelvo. Podría enumerar más de quince arreglos en canciones de Ciudad Jara o La Raíz, inspirados en momentos escondidos de canciones de la Bersuit».
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Anterior Punto de Partida: Miguel Campello y Jean-Michel Jarre.
