La banda valenciana Los Zigarros participa en bloque para elegir un disco que les marcó en sus comienzos. En la primera entrega, lo cuentan el cantante y guitarrista Ovidi Tormo y el batería Adrián Ribes.
OVIDI TORMO (GUITARRA Y VOZ)
Nirvana
“MTV unplugged in New York”
GEFFEN RECORDS, 1994
“Había oído ‘About a girl’ en la radio, ya que Kurt Cobain había muerto y el mundo musical andaba un poco triste y conmocionado. Investigué y descubrí lo del suicidio y la historia de la banda. Me sobrecogió esa canción. Conecté instantáneamente con esos sonidos, con esa voz maravillosa. Lo compré en El Corte Inglés. No fue el primero, ya tenía alguno de Los Rodríguez por casa. Solo tenía 13 o 14 años, pero ya gravitaban a mi alrededor Extremoduro, The Rolling Stones, Hendrix y Sonic Youth… Menuda mezcla, ¿no?”.
No recuerdo cuánto me costó, pero sí recuerdo que el chaval que me lo vendió era un torturado y llevaba cortes en los antebrazos. Sería un grunge o un emo (todavía no existía ese término, ni indie , ni hipster, ni móviles) y estaba muy triste también, como yo, que era un teenager con acné y odiaba a todo el mundo, igual que ahora. En aquel momento solo quería hacer ruido con la guitarra y que me dejaran en paz… igual que ahora.
Cuando escuché el disco aluciné, y acto seguido mi hermano y yo nos hicimos adictos a todo el material de la banda. El disco es un acústico perfecto. Nirvana era un grupo muy cañero, pero los temas en el fondo eran muy simples e infantiles, a la vez que grandes composiciones, por tanto al pasarlas a acústico suenan perfectas. Kurt canta como un veterano ¡y solo tenía 27 años! Canta increíble, era buenísimo. Y esa actitud de mártir a punto de desvanecerse me cautivó de jovencito. Ya no hay gente así. La última fue Amy Winehouse.
Cuando oí la versión de ‘The man who sold the world’ comprendí lo que era la distorsión aplicada a una guitarra acústica. ¡Flipaba con ese sonido! Cogí mi ampli, que no tenía distorsión, lo puse todo al diez y lo metí en el armario tapado con almohadas (hacía un ruido infernal), así conseguí distorsionar mi guitarra. Sin duda la canción que me pone los pelos de punta es la versión que hacen de Leadbelly, ‘Where did you sleep last night?’. Wow! Por ese tipo de cosas creo que Nirvana es una banda a la altura de Hendrix , The Doors, Zeppelin, etc… Era real, tenían un magnetismo atroz y cambiaron el rumbo de la música.
Es muy difícil decir si es su mejor disco, me encanta “In utero” también”. Hace mucho que no escucho Nirvana como antes, no sé, me pone nostálgico y no me gusta nada la nostalgia, pero están entre mis cinco favoritos de toda la vida. Nirvana nos han marcado a mi hermano y a mí absolutamente. Mi manera de tocar la guitarra sale directamente de Cobain. Nos gusta el ruido, el caos, los errores, el punk y la irrreverencia en general. La actitud de Nirvana era “¡Que te jodan!”, ¡y eso es el rocanrol, amigos míos! Kill all rock stars!
De ese disco nos fuimos hacia los clásicos, que es algo que oíamos en casa también, pero sí marcaron una manera de entender la vida.
Una manera de llevar los vaqueros,
una manera de ensuciarme las zapatillas.
Una manera de apoyar la guitarra
una manera de llevar el pelo
una manera de escribir estas líneas.
ADRIÁN RIBES (batería)
Elvis Presley
“Elvis forever 32 hits”
RCA, 1983
Texto: ADRIÁN RIBES.
El primer disco que tuve fue “Elvis Forever 32 Hits” en formato de vinilo, que fue lo que me inspiró a seguir teniendo inquietudes sobre el género del rock and roll. La verdad es que el primer disco no lo compré, lo encontré rebuscando en una estantería en la que guardaba mi padre su música, donde había muy poquitos discos de rock and roll ya que él no ha sido un gran aficionado al estilo.
Realmente nadie me lo puso en las manos, yo era un culo inquieto y empecé a rebuscar y encontré el disco. Rompí dos agujas del tocadiscos al intentar escucharlo.
Fue el primer disco de rock que escuché, si no hubiera encontrado este disco a lo mejor no hubiera tenido interés por este tipo de música. Fue una de las grandes razones por las cuales quise empezar a tocar la guitarra. Las canciones que más me gustan de este disco son ‘Suspicious minds’ y ‘Jailhouse rock’.
Puesto que es un recopilatorio, es obvio que tiene los mejores hits y que es un pedazo de disco, pero realmente la que me creó furor y locura por seguir escuchando y por investigar fue la canción ‘Jailhouse rock’. Lo sigo escuchando, pero en otros formatos.
El disco me ha marcado musicalmente porque después de tantos años tocando otro instrumento diferente, lo que más me entusiasma hacer es rock and roll. Fue el camino a escuchar todo el rock and roll que tenía mi padre en vinilos, como Miguel Ríos, The Beatles, Santana, John Lennon, Pink Floyd o Jimmy Hendrix.
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Anterior entrega de Punto de partida: Toni Marmota y Lou Reed.
