«Fue el disco que me hizo enamorarme del fado y el punto de partida para el inicio de mi carrera»
Lina se dio a conocer en nuestro país con su anterior disco junto a Raül Refree, pero ahora anda presentando su nuevo trabajo, Fado camoes, que vio la luz el pasado 19 de enero. Un álbum con el que la cantante portuguesa busca revitalizar el fado y para el que ha contado con la colaboración de Rodrigo Cuevas en el tema “O que temo e o que desejo”. El próximo 14 de marzo lo presentará oficialmente en el MUD Festival de Lleida y el 5 de octubre hará lo propio en Tenerife, pero hoy está aquí para hablarnos de ese álbum que le cambió la vida.
Amália Rodrigues
No café luso
Edições Valentim De Carvalho, S.A., 1992
Texto: LINA / EFE EME.
Con una especial carga simbólica, cuenta Lina cuándo y cómo se hizo con este álbum de la cantante portuguesa: «Lo compré el año en que murió Amália Rodrigues, en 1999. Yo tenía 15 años. Fue en una tienda que ya no existe, Valentim de Carvalho, que es también el sello discográfico que, curiosamente, editó este disco».
Como es de imaginar, este no fue el primer elepé con el que se hizo: «No fue el primero que compré, pero sí el que más me marcó. Me encerraba en mi habitación escuchándola y memorizando la firma como la cantaba Amália. Fue el disco que me hizo enamorarme del fado y el punto de partida para el inicio de mi carrera profesional en este estilo musical».
Así fue como lo descubrió: «Escuchábamos mucho fados de Amália en casa y cuando murió todas las tiendas pusieron a la venta sus discos, fue un momento muy triste y memorable en Portugal. La demanda de sus álbumes creció dramáticamente. Hoy me veo como cuando era una adolescente, adicta a este disco desde hace casi veinticinco años».
Lina explica cuáles son los motivos por los que este trabajo es tan especial para ella: «Es la grabación más antigua de Amália Rodrigues en vivo. El ambiente de las casas de fado está representado en este disco, el entusiasmo del público, la identidad de Amália, la presentadora. ¡Todo es mágico! La canción que más escuché fue el “Fado da Bica”. No es el mejor trabajo suyo en términos de grabación ni de calidad, pero es un álbum histórico por el hecho de que podemos escuchar a Amália Rodrigues en vivo, ¡en la casa de Fado más antigua del mundo! Todo el ambiente que percibes en él es indescriptible», concluye Lina al tiempo que confiesa haberlo escuchado de nuevo mientras contestaba a estas preguntas y regresaba hasta la chica que fue cuando tenía quince años.
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