«Fue uno de los primeros momentos del verdadero punto de partida para aprender a tocar la guitarra»
El músico valenciano se encuentra trabajando en su próximo disco, Perdiendo la fe. Un álbum que verá la luz en 2024 y del que ya hemos podido escuchar “Defraudado”, un tema con el que celebra el oficio de crear canciones y que alberga las luces y las sombras de la profesión. Pura honestidad que vuelve a situar a Isma Romero en los parámetros más interesantes de la nueva generación del pop rock español. Y mientras nos mantenemos a la espera de más novedades, hoy nos habla de ese disco ajeno que cambió su vida para siempre.
Dire Straits
Communiqué
Vértido / Warner, 1979
Texto: ISMA ROMERO/ EFE EME.
Hasta el segundo álbum de la banda de Mark Knopfler viaja emocionalmente Isma Romero, para dar con el repertorio de canciones que le marcó de una forma definitiva. «Me trae unos recuerdos de infancia total, de los primeros contactos con mi vieja strato en la casa de mis padres. Enchufado a un fender de transistores, creyéndome Stevie Ray Vaughan. Buceando en la pentatónica y sintiendo que una dosis de bendición llamada “rock and roll” entraba en mí hasta el día de mi muerte. Mis temas favoritos son “Angel of mercy” y “Lady writer”, cuenta.
Todavía recuerda cómo supo de su existencia: «Fue una adquisición de mi padre. De uno de sus maletines ochenteros de casetes. Me llamó la atención la portada y el color azul, que es mi favorito; de hecho, mi último single, “Defraudado”, va en la línea de ese azul cielo oscuro. Di con él investigando casetes de Queen, Rod stewart, Led Zeppelin, Rolling Stones… que tenía y tiene mi padre. Fue lo primero que llegó a mis manos. Después ya llegarían BB. King, Janis Joplin, Chuck Berry, Ray Charles…».
El músico valenciano tiene claro por qué este disco fue —y sigue siendo— especial para él: «Fue uno de los primeros momentos del verdadero punto de partida para aprender a tocar la guitarra. Realmente yo quería ser guitarrista. Me pasaba horas y horas escuchando Communiqué, sacándome los riffs y en una libreta me hacía una letra con la misma melodía de “Lady Writer”. Fantaseaba, copiaba, aprendía, imitaba y me empapaba del feeling. Atrás y adelante con el casete toda la tarde, con ese estruendo amable de rayar el hilo fino por donde mágicamente estaba grabada y sonaba la magia. En ese momento tendría 13 años y aún no me había topado con Los Rodríguez; Palabras más, palabras menos volvió a ser un punto de inflexión para muchas cosas en mi vida musical».
Romero afirma que, bajo su punto de vista, este es el mejor disco de Dire Straits «junto al Brothers in arms». Y asegura que sigue estando muy presente en su cabeza y su memoria: «Justo esta tarde me lo he puesto para recordarlo. Y me ha teletransportado a muchos lugares gracias a vosotros».
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Anterior Punto de Partida: Joana Serrat e Israel Nash.
