«La importancia de escribir buenas canciones, pero desde un lugar en el que la producción y el mood es importantísimo»
La cantautora colombiana Elsa Margarita Carvajal, conocida por su nombre artístico Elsa y Elmar, continúa con su asombrosa carrera en torno a ese lugar de encuentro entre el synth pop, el folk el indie. Desde su debut en 2013, ha ganado numerosos premios y estuvo nominada al Grammy en 2019 por su disco Eres diamante, en la categoría de mejor nuevo artista. Repitió candidatura en 2022, esta vez por Ya no somos los mismos, con cuatro nominaciones a mejor álbum vocal pop, mejor álbum del año, mejor ingeniería de grabación y mejor canción pop rock por su sencillo “Qué voy a hacer conmigo”.
Con esta imponente trayectoria, era el momento de detenerse en ella y saber cuáles son sus influencias y, en este caso, el disco que le cambió la vida.
Frank Ocean
Blond
BOYS D’ONT CRY, 2016
Texto: ELSA Y ELMAR / EFE EME.
Cuenta Elsa que para cuando se hizo con Blond, el segundo álbum del músico californiano, ya almacenaba varios discos en sus estanterías; sin embargo, la llegada de este fue especial: «Llevaba miles de discos antes que este. El primero para el que ahorré y poder comprar fue el de Avril Lavinge, a mis 10 años. Lo lindo de Blond es que es el primer disco que me cambió la vida ya en etapa adulta. Me influenció muchísimo como artista».
Recuerda perfectamente cómo dio con él: «Lo compré cuando vivía en California. Esto debió ser en 2016-2017. El disco es actual, salió en esas fechas de hecho. Me acuerdo que lo compré por internet porque, como bien sabemos, Frank es difícil de obtener. Yo no tenía ni idea de quién era hasta aquel momento, cuando lo escuché en Blond».
«Me considero una songwriter, pero no de la manera convencional de guitarra y voz. Y batallo mucho con encontrar influencias y referentes. Entonces, al encontrar a Frank en Blond, pude ver una forma de mezclar la importancia de escribir buenas canciones, pero desde un lugar en el que la producción y el mood es importantísimo. «White Ferrari», «Nikes» y «Self control» son mis favoritas», concluye mientras asegura que, sin duda, se trata de uno de sus «discos de cabecera» y que, «como mínimo, lo escucho una vez al mes».
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