“Seria y contrariada; dura, precisa, dulce; complicada y simple. Hila fino en todos los sentidos”
Tras publicar “North” (autoeditado, 2016) con su grupo, Morgan, y acompañar a Quique González como corista en la gira (y el disco) «Me mata si me necesitas», Carolina de Juan se ha revelado como una de las mejores vocalistas y compositoras femeninas de su generación. Ella nos descubre una de las voces que más le ha marcado: la de Fiona Apple. Este es su particular punto de partida.
Fiona Apple
“Tidal”
WORK RECORDS, 1996
Texto: CAROLINA DE JUAN, «NINA» (MORGAN).
Desde muy pequeña he tenido la suerte de poder “coger prestados” los discos a mi hermana mayor. Nos llevamos unos cuantos años de diferencia y ella estaba empezando a comprar discos y a intercambiarlos con sus amigos cuando yo todavía no llegaba a los pedales del piano. Pero gracias a eso he conocido casi toda la música que me marcó de pequeña. Discos de Guns and Roses, Buckcherry, Queen, bandas sonoras de todo tipo, Oasis, Aretha Franklin… que yo escuchaba indirectamente gracias a que ella andaba todo el día escuchándolos.
En el caso del cedé “Tidal”, de Fiona Apple, se lo pedí prestado cuando empecé piano y conseguí incluso que me dejara quedármelo. No entendía nada de las letras, simplemente la escuchaba cantar claramente enfadada pero dulce y eso me llamaba muchísimo la atención. Leía el libreto e intentaba pronunciar con ella y que me sonara el inglés como a ella. Fue una época muy graciosa.
Años más tarde, cuando aprendí inglés, me pareció que todas las letras del disco eran una maravilla. Es una colección de cuentos e historias de desahogo de ella bien potente y me gusta mucho la manera tan especial que tiene de contar experiencias de todo tipo. Seria y contrariada; dura, precisa, dulce; complicada y simple. Hila fino en todos los sentidos.
Al principio la canción con la que estuve obsesionada, y por la que se lo pedí, fue ‘Never is a promise’. Me parece una de las canciones más bonitas que he escuchado.
‘Sleep to dream’ es un buen ejemplo de cómo decirle cuatro cosas bien dichas a alguien con el que estás resentido con mucho estilo. Además es la primera del disco, como diciendo: ‘Mira, aquí estoy, te voy a hablar de unos temitas para que tu me entiendas’. En esa canción hay una parte que dice: ‘Don’t even show me your face ‘cause it’s a crying shame /Just go back to the rock from under which you came / Take the sorrow you gave and all the stakes you claim / And don’t forget the blame’. Y se queda tan a gusto, me imagino, claro. Este tema es de mis favoritos de la vida.
El estribillo de ‘Sullen girl’, los giros que hace con la voz al final, el piano, el fraseo. Te lleva y te trae. ‘The child is gone’ es un viaje en barca también, es como estar escuchando la música en una mecedora.
Me acuerdo de todas las tardes que pasé escuchándolo sin entender nada. Pero yo no quería no escucharlo, algo había en la música que me tenía enganchada.
Es, probablemente, el disco con el que empecé a interesarme por las canciones, por cantar, me sorprendía mucho todo lo que oía. Fue uno de los primeros estímulos musicales serios que tuve, aunque en ese momento no me diera cuenta. Los graves y agudos de su voz, que son una cosa que tuve que aprender desde muy pequeña que solo unos pocos afortunados tienen (aprendí a resignarme también, jaja), hacían que me quedara mirando a ningún sitio y me perdiera en lo que ella cantaba.
Es inspirador por muchas razones. Según pasaban los años me iba fijando cada vez en cosas distintas: la música, las letras, la voz, la producción, etc. Y a pesar de que hay dos o tres temas en los que no caí tan profundamente, en general el disco está hecho con un cabreo dulce y delicado que a mi todavía no ha dejado de gustarme. Lo escucho a menudo entero y si puede ser cuando estoy sola, mejor.
Fue su primer disco y da la sensación de que llevaba tiempo queriendo decir todas esas cosas que dice con naturalidad, dolor, rabia y elegancia. Con respecto al resto de sus trabajos la cosa no ha cambiado.
Reconozco que ella me gusta casi incondicionalmente, se que siempre va a tener buen material para escuchar y no sabría decir si es su mejor disco, pero, para mí, es el más importante.
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Anterior Punto de partida: Juan Alberto Martínez (Niños Mutantes) y Pixies.