Punto de Partida: Barbosa (Alcalá Norte) y Los Suaves

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«Los Suaves son una de las partes más importantes de mi dieta habitual, mucha sustancia»

 

Alcalá Norte, la banda emergente del momento, anda recorriendo el mapa con las más de cuarenta fechas que conforman su gira La vida cañón, para presentar su álbum de debut y homónimo. Un final de curso en el que han estallado a lo grande en la escena, un verano apoteósico por delante y una prometedora nueva temporada la que les espera, mientras Barbosa, su batería, nos habla del disco que marcó un antes y un después para él.

 

Los Suaves
Maldita sea mi suerte
CLAVE RECORDS, 1991

 

Texto: BARBOSA / EFE EME.

 

Así explica Barbosa, ocurrente y divertido batería de los madrileños Alcalá Norte, por qué Maldita sea mi suerte, de Los Suaves, es el disco que ha elegido como su particular “Punto de partida”: «Es el cuarto álbum de la banda y creo que es la transición entre su primera etapa y la segunda. Me flipa la portada por lo simple que es y, a la vez, lo que transmite; ves esa portada y representa a Los Suaves a muerte, a mi parecer. También me gusta mucho la particularidad de que dos canciones del disco están en versión acústica y eléctrica. Si tuviera que quedarme con un tema sería “Parece que aún fue ayer”, nunca he sabido si la versión eléctrica o acústica, eso depende de mi estado (risas). Pero, joder, hay muchos más bangers en ese disco, “Viajando al fin de la noche”,”Pobre Sara”, “Pardao”…, todos acojonantes».

Así es cómo recuerda dar con él y, posteriormente, hacerse con un ejemplar original: «No sé en qué año sería, supongo que a principios de los 2000, y fue mi hermano quien me introdujo en Los Suaves cuando compró, en 2002, el recopilatorio Un paso atrás en el tiempo. Ese es mi primer recuerdo de Los Suaves. Luego yo lo compré en La Metralleta, sino recuerdo mal sería 2013-2014 como mucho. Me debió costar veintipocos euros, es un disco doble, la edición original formato vinilo».

Es de imaginar que no fue este el primer disco que compró Barbosa, pero sí lo reconoce como uno de los más especiales: «No fue el primero, empecé comprando vinilos en 2012, a los 18 años, los primeros vinilos que compré fueron Hero hero, de Judas Priest, y Peace sells, de Megadeth; pero antes, ya desde que tenía 12 o 13 años, compraba cedés. Es complicado decir si este es el mejor trabajo de Los Suaves, porque cada disco es diferente y a la vez maravilloso. Pero sí que este, concretamente, es al que más cariño tengo y siempre he pensado que si tuviera que quedarme solo con un disco de mi colección sería este Maldita sea mi suerte. Lo sigo escuchando, Los Suaves son una de las partes más importantes de mi dieta habitual, mucha sustancia».

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