LIBROS
“Es un repertorio fresco y agradable, de fácil lectura y que dispone pequeños destellos que, sin ir más allá, despiertan la sonrisa cómplice”
Laura Santolaya
“Prohibido escuchar canciones ñoñas”
PLANETA
Texto: CÉSAR PRIETO.
Directamente desde uno de los blogs más leídos entre los consumidores de viñetas amables, Laura Santolaya convierte su alter ego gráfico –P8ladas– en libro. El personaje –levemente ingenuo, cínico a su pesar– da un repaso a los géneros definitorios de las culturas pop y rock con el objetivo de construir un catálogo de estilos que permitan superar caídas anímicas. La premisa es la siguiente: las canciones tristes nos causan más podredumbre, así que vamos a intentar aliviarnos con música alegre. Recorre su mirada entonces diez estilos que suponen vitamina dura para el alma.
Lo cierto es que los estilos viejunos con los que abre poco tienen de dinámico. Jazz, blues o country en ocasiones son los más plañideros, pero se libran porque en ocasiones su contenido es abiertamente sexual y porque son la banda sonora ideal para los bares. Se explica en unos catálogos que argumentan en cada capítulo la validez de esas músicas.
Porque cada capítulo esta tramado con la misma estructura. Esas razones para enredarse en el estilo, el relato de alguna anécdota siempre con banda sonora, pequeñas historietas e infografías de los artistas más reconocidos de cada estética, a veces con algún suplemento especial como el de Dolly Parton o los crooners. Así, continúan las andanzas de P8ladas con el reggae, el funk, el rap y la electrónica.
Autoconmiserativo en general, como suele actuar la generación actual, por otro lado es un repertorio fresco y agradable, de fácil lectura y que dispone pequeños destellos que, sin ir más allá, despiertan la sonrisa cómplice.
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Anterior crítica de libros: “Todo tiene una historia”, de Isaac Pedrouzo.
